El buen ambiente marcó la tradicional comida de los nominados a los premios Oscar celebrada a principios de esta semana en Los Ángeles, donde el sentido del humor sobresalió de entre el cóctel de emociones que viven los actores y actrices en su carrera por la estatuilla. El español Javier Bardem, que recientemente ha sido padre, fue de los más madrugadores en llegar al Hotel Beverly Hilton, donde tuvo lugar la velada, por la que se pasaron gran parte de los favoritos a un premio en la ceremonia del próximo 27 de febrero, entre ellos Colin Firth, Natalie Portman y Melissa Leo.
El menú degustado por las estrellas de Hollywood tuvo de aperitivo una ensalada de queso de cabra, una variedad de entrantes entre los que había patatas rellenas de caviar y bacalao como plato principal.
A pesar de tener experiencia en los Oscar al tratarse de su tercera nominación, Bardem confesó que en esta ocasión su candidatura es especial por el hecho de ser un trabajo que realizó en su lengua materna.
"Me siento muy honrado. Esta vez es diferente porque no es muy fácil estar aquí con una actuación en español", manifestó el protagonista de "Biutiful", que ganó un Oscar en 2008 como actor secundario por "No Country for Old Men" y debutó como candidato a las estatuillas con "Antes que anochezca" (2000).
El británico Colin Firth ("The King�s Speech") bromeó sobre lo absorbente que es la carrera por los Oscar, una experiencia que para Natalie Portman ("Black Swan") se ha visto eclipsada por su visible embarazo, algo que disgusta a la actriz.
"Es deprimente que eso se haya convertido en el tema de conversación en lugar de la película en sí misma", se quejó Portman, quien confirmó que en previsión de que pueda ganar volumen desde hoy a la noche de la gala su vestido tendrá que tener espacio extra.
Precisamente la alfombra roja y los estilismos de las famosas en los Oscar es algo que habitualmente ha seguido con interés por televisión la más joven de entre las actrices candidatas a estatuilla este año, Hailee Steinfeld, por "True Grit", según reconoció a la prensa.
"Nunca pensé que iba a estar aquí, esto es increíble", comentó Steinfeld, de 14 años, con un entusiasmo que contrastó con la actitud nerviosa de Jesse Eisenberg, nominado a mejor actor por "The Social Network".
"Tengo la sensación de que no pertenezco aquí, pero hablo con gente que creo que se merece estar y me dicen que sienten lo mismo", dijo Eisenberg, quien concluyó que el salón donde se celebró la comida iba a estar lleno de "actores inseguros".
Un veterano en cuanto a candidaturas se refiere es Jeff Bridges, quien opta a la estatuilla por sexta vez, ahora por "True Grit", y aprovechó el acto para aconsejar tranquilidad a los debutantes en las nominaciones. "Como me decía mi madre: �Pásatelo bien y no te lo tomes muy en serio�", afirmó el intérprete, que en 2010 se llevó el Óscar por "Crazy Heart".
Menos reciente fue la estatuilla que logró por "The Hours" (2002) Nicole Kidman, quien se mostró feliz de volver a optar a los premios de la Academia de Hollywood ocho años después y por un filme independiente que costó muchos esfuerzos sacar adelante, según comentó.
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