El productor Juan Gordon contó que se desconocía la recepción que tendría la película en el público español, en especial en los sectores de derecha y afines a la Iglesia. El filme “no se enfoca solamente en la explotación de la conquista, sino que hace hincapié en que la situación no cambió mucho y que ahora son transnacionales españolas las que obtienen beneficios de los recursos naturales”.
Esta percepción fue rebatida por los 700.000 espectadores que se registraron en España desde su estreno. El público pertenecía a la izquierda, sector que gusta del trabajo de la directora Icíar Bollaín, y se generaron debates sobre el comercio del agua y la realidad histórica.
“Al presentar un punto de vista del descubrimiento distinto al oficial, menciona mucho a Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos —dominicos que reclamaron en contra del maltrato y explotación de los indígenas— y recupera a Hatuey, líder que se resistió a los invasores. Despertó el interés de profesores y alumnos. Se han abierto blogs y espacios de discusión”, dijo Laverty.
Concebida al principio como una cinta de época sobre la conquista española, la trama fue cambiando con el paso de los años y la investigación del autor, quien entrevistó a los protagonistas de la Guerra del Agua que convulsionó a la ciudad de Cochabamba el año 2000.
Laverty conoció de estos hechos durante su indagación sobre Cristóbal Colón. “Esas imágenes fueron muy poderosas. Vi que, otra vez, gente con palos se enfrentaba a un ejército con armas de fuego y perros. El motivo era otro, ya no oro sino el agua”, contó el autor, durante una rueda de prensa realizada ayer en la Cinemateca.
En el acto participaron también Gordon, el actor alteño Juan Carlos Aduviri, el gerente de producción boliviano Gerardo Guerra y la directora de la Cinemateca, Mela Márquez. Se proyectó, además, un video en el que Bollaín saluda al público boliviano y agradece el trabajo del equipo de producción local.
Según Guerra, También la lluvia se proyectará en 12 salas de todo el país a partir de este jueves.
Comparten experiencias
Ayer por la tarde, el guionista de “También la lluvia”, Paul Laverty, se reunió con cineastas e interesados en el séptimo arte para compartir experiencias y hablar sobre su trabajo en la cinta que desde mañana se exhibe en la Cinemateca, el Multicine y el Megacenter.
Jorge Manuel Soruco
La película une dos tiempos
Mientras en el siglo XVI los conquistadores españoles queman al líder indígena Hatuey, al mismo tiempo —en el siglo XXI— un grupo de policías intenta arrestar a un dirigente sindical. Ambos son la misma persona. Presente y pasado se mezclan mostrando que no importa cuánto tiempo transcurra, la historia se repite.
En dos horas de proyección, También la lluvia viaja en dos tiempos y recorre dos historias que, pese a 500 años de distancia, presentan un parecido que directora y guionista ponen en evidencia.
Y la credibilidad se logra gracias a las interpretaciones. Luis Tosar y Gael García demuestran una vez más su profesionalismo, ayudados por un guión que se enfoca en sus carreras. Pero son los bolivianos Juan Carlos Aduviri, Milena Soliz, el español Karra Elejalde y los cientos de extras los que se roban las escenas. Aduviri pasa sin problemas del papel de Hatuey, enemigo de Colón, al de Daniel, dirigente vecinal, aportando además naturalidad y fuerza; mientras que los extras reviven los conflictos del 2000.
La cinta es, a momentos, muy paternalista y maniquea, con personajes fácilmente identificados como malos y buenos. No obstante, estos instantes son pasajeros y no impiden que se disfrute de una obra bien realizada.
Jorge Manuel Soruco
es periodista.
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