Nunca me quedo callado. Solo hay tres preguntas que siempre me han dejado mudo. Es una de las declaraciones que hace Ezequiel, el protagonista del documental “El durazno”, dirigido por la boliviana directora, productora y guionista Yashira Jordán, que el próximo mes estará en Bolivia presentando su trabajo. La historia que relata la vida de un joven que busca a su padre en una travesía de Argentina a Bolivia, fue un trabajo que Jordán, viene realizando desde hace años y que además ha tenido un desarrollo particular, ya que fue producido ecológicamente y financiado por su público. Si bien, el rodaje del documental se realizó en 21 días, la realizadora trabajó casi cinco años junto al protagonista. "La importancia de trabajar mucho tiempo junto a él fue para que no sintiera la cámara como una intrusa en su vida, sino para que la haga parte de su cotidiano", cuenta.
Una producción ecológica. La directora recuerda que antes de empezar el rodaje fueron dos años de desarrollo, búsqueda de financiamiento (crowdfunding), formación para el proyecto y para las personas. "El desarrollo fue valiosísimo porque se fortaleció la historia y la visión de la película. Después del rodaje fueron casi dos años más de postproducción, donde Durazno tomó otros rumbos, conoció a nuevas personas y terminó de madurar completamente", cuenta. Añade, que encaró la finalización de la película bajo una red de colaboración entre casas de postproducción internacionales y la ayuda de Mariana Gutiérrez y su proyecto Árbol Cine Orgánico.
Rodado en Argentina y Bolivia. El documental que se filmó en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy (Argentina), Villazón, Oruro y Cochabamba (Bolivia), es la ficción que se fusiona con lo real, y viceversa. Jordán invita a visitar los siguientes sitios para saber más sobre su trabajo: www.duraznofilm.com, facebook.com/duraznofilm y contacto@duraznofilm.com
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