En el 2000, el mochilero austríaco Rusty Young pagó $us 10 por día durante cuatro meses, por ‘alojarse’ en la cárcel paceña de San Pedro. Según dijo, le resultó más barato que costear un hotel, y por supuesto, fue mucho más interesante. ¿Niños, crímenes y drogas eran posibles en un lugar donde los delincuentes deben pagar su culpa y rehabilitarse?
El turista plasmó su descubrimiento en el best-seller Marching Powder, que en 2007 llamó la atención de la productora Plan B, de Brad Pitt, para inspirar una película que no llegó a concretarse.
Sin embargo, desde la India, el ahora escritor de 39 años contó que en junio del presente año vendió los derechos a la productora New Regency, que eligió al actor Chiwetel Ejiofor (Doce años de esclavitud), para protagonizarla en un plazo de dos años.
¿Cómo llegaste a la cárcel de San Pedro?
Estando de mochilero en América de Sur llegué a Bolivia, donde permanecí dos meses y el último día del viaje decidí seguir los consejos de otros turistas y visitar la cárcel, que había sido nombrada por la Lonely Planet Guidebook, la atracción turística más extraña del mundo.
¿Cómo lograste ingresar y alojarte adentro?
En el 2000, entre 50 y 70 turistas visitaban la cárcel cada día. Era uno de los negocios más grandes del penal, yo sabía que los guardias de la puerta principal recibían el 50% de los ingresos. Era un tour muy interesante, aunque sentí que estábamos tratando a los prisioneros como animales de un zoológico. Ahí conocí a Thomas, un reo que me contó lo que pasaba allí y decidimos escribir un libro clandestinamente.
¿Quién es Thomas?
Un traficante de cocaína, nacido en Tanzania, con pasaporte británico. Lo agarraron con 5 kg de cocaína en el aeropuerto de La Paz, pero fue acusado de transportar 850 gramos, ¿qué pasó con los otros 4,15 kg? Quién sabe. Fue condenado a seis años de cárcel.
¿Cuánto pagaste por ingresar?
Había tours que costaban $us 5, pero yo pagaba $us 5 más por pasar la noche en la celda de Thomas. De vez en cuando había que pagar regalos para mantener contentos a los policías y también costeé mi comida y el lavado de ropa. Fue más barato que quedarme en un hotel.
¿Cuánto tiempo permaneciste adentro?
Cuatro meses durante el 2000, salí el 28 de diciembre.
¿Qué encontraste allí?
Muchas cosas. Había niños viviendo adentro. Me asombró muchísimo que el Estado permitiera eso. Después vi la pobreza de las familias y entendí que era la única forma de que se mantuvieran unidas, lo cual es muy importante en Bolivia para la rehabilitación de los reos. Los niños no tenían miedo de la cárcel, la llamaban “mi casa”, así que tampoco temían cometer delitos, porque para ellos era normal estar encarcelados.
Conociste muchas personas e historias interesantes...
Claro. El personaje más grande fue Luis Amado Pacheco, alias Barbachoca.
Lo entrevisté varias veces y tenía mucho que contar. No creo para nada en la versión oficial de que murió electrocutado.
Al ver el éxito de nuestro libro Pacheco quería escribir su propia historia y eso habría afectado a muchas personas de alto poder en Bolivia.
También conocí a Danilo Vargas, alias Fantasma, un sicótico que causaba pavor en todo el mundo. Lo transfirieron a Chonchocoro, donde lo balearon otros prisioneros.
¿Cuál fue el propósito del libro?
Lo que escribí fue la verdad, pero no era un resumen de Bolivia, solo de una cárcel. Mi meta fue exponer la corrupción para que el Gobierno hiciera algo al respecto. Me encanta su país y a veces siento lástima de que mi libro hubiera alcanzado tanta fama porque afectó su imagen.
¿Se cumplió tu propósito?
No, no cambió nada con excepción de los precios. Hablé recientemente con tres turistas que pagaron $us 1.000 por la experiencia. ¡Imagínate!
¿Es cierto que la productora de Brad Pitt compró los derechos para rodar una película?
Sí, Plan B los pagó hace seis años, pero debido a que no realizó la película, se vendió los derechos a un nuevo estudio de Hollywood, New Regency.
¿Por qué no se rodó?
Llegó la crisis financiera de 2008 y 2009 y el modelo Hollywood también cambió bastante.
¿New Regency la hará?
Vendí los derechos en junio de este año y tienen un plazo de dos años para rodarla. Sé que el actor Chiwetel Ejiofor, que protagonizó la película Doce años de esclavitud, hará el papel de Thomas.
¿Colaborarás con el guion?
Me tienen como ‘consultant’ para revisar detalles. Al final, ellos tienen el derecho unilateral para hacer modificaciones. Espero que no cambien la verdad y que no fabriquen una version típicamente de Hollywood.
¿Harán escenas en Bolivia?
Me imagino que grabarán en un estudio parcialmente, tal vez viajen a La Paz para hacer ‘establishing shots’.
¿Si regresaras al país que te gustaría investigar?
Una verdadera investigación del narcotráfico, para ello habría que mirar detalladamente el sistema bancario, ver cómo se ‘lava’ el dinero a los ‘narcos’ y los políticos que los protegen
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