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lunes, 8 de junio de 2015

John Cornejo: «Me apasiona contar historias»

GUIONISTA | ESTÁ TRABAJANDO EN LA PRIMERA PELÍCULA ANIMADA DEL CINE BOLIVIANO BASADA EN LA GUERRA DEL CHACO. UN PROYECTO QUE PRETENDE SER EDUCATIVO Y GRATUITO.



OH! ¿Cómo es que llega a interesarse por el cine y la producción audiovisual?

Cuando estudiaba en el Don Bosco, tenía una profesora de literatura, María Reneé Zapata, que supo conducir mis inquietudes, me interesó en la declamación y la literatura en sí, pero los dos últimos años de cole tuve otro profe de literatura que me desdibujó el panorama, ahí tomó la posta mi profe de Física Omar Gómez y terminé estudiando Ingeniería en San Simón.

En La Paz estudié Literatura y entre que trabajaba como ingeniero y estudiaba, me interesé particularmente por la escritura creativa y ahí fue cuando conocí los guiones, de todo tipo, desde obras teatrales hasta sitcoms. Posteriormente gané una beca para estudiar Producción Audiovisual en Japón en el NHK-CTI y me especialicé en escritura de guión, tanto de ficción como de documental.



OH! Hábleme un poco sobre su producción ¿Cuáles son sus influencias?

En mis cuentos vas a encontrar un recóndito deseo de tener un cuartito en alquiler en una modesta zona de Macondo, particularmente en uno que se intitula “Innocentia” que es con el que obtuve el Primer Premio del Certamen Libro Digital, pero mis escritos infantiles son independientes, “El Espíritu de Gaia”, que he publicado recientemente con La Hoguera, está escrito con ternura e inocencia para que lo lean principalmente mis hijos y sobrinos.

Con los guiones es distinto pues todo lo que haya podido escribir dentro del formato propio del guión, en el que no hay espacio para la prosa, sufre muchas transformaciones que en muchos casos no son tuyas. Aunque seas el director del producto audiovisual resultante, tienes muy poco control sobre su transformación, porque ahí interviene la perspectiva del Director de Foto, los conceptos de iluminación, la propuesta de arte, etc. Yo siempre he codirigido con Jorge Viricochea y desde nuestros cortometrajes “Chachos Bloqueados”, “De Facto”, “Porotos, patatas y cigarro” y “Corazón de Copajira”, si bien todos eran guiones de mi autoría, al tener dos directores se han enriquecido con la visión de cada uno. Viricochea es más influenciado por el cine latinoamericano, yo por el contrario, lo soy por el europeo y el asiático, con esa amalgama de formación e influencias nos aventuramos a realizar nuestro primer largometraje “Cruces”.

Estoy muy orgulloso de “Cruces”, es una gran película, ha recibido una buena crítica de Pedro Susz y otras no tan buenas de personas que probablemente deseaban encontrar algo que nosotros jamás quisimos poner en ella. Siempre deseamos que “Cruces” fuera un drama ligero que haga de un pueblo un conventillo y creo que lo logramos. Si hay una característica en nuestra producción audiovisual es el alto contenido del guión bien tratado. Desde luego, como en todo arte, existe un proceso de auto formación, de pulido de técnica, que sólo se logra haciendo y rehaciendo ese arte, pero en el cine es difícil de conseguir esa práctica por los costos que conlleva producir.



OH! Después de “Cruces”, ¿De qué trata su nuevo proyecto?

Dibujos animados. Después de “Cruces”, estábamos tan abrumados con los problemas inherentes a un rodaje que un día después de preguntarnos ¿cómo anulamos esas variables? La respuesta fue inmediata: Dibujos Animados y así fue como realizamos cuatro cortometrajes en dibujos animados, que próximamente los van a difundir en TV Culturas, “Tamborcillo Valiente – El sonido de un mar que no calla”, “Bruno Racua – Flecha Amazónica”, “Fui testigo de todo” y “Sicurí – La dueña de la amazonia”, que son cortos con tenor histórico y educativo para niños.

Ahí, Viricochea y yo tuvimos el privilegio de contar con las ilustraciones de Jorge Hidalgo y cada corto tiene su propio lenguaje audiovisual, todos tienen distintos tipos de ilustración y animación y para su realización siempre hay variables que controlar, pero no son tan incómodas como las de un rodaje. A la finalización de esos cortos me puse a escribir un guión para largometraje en dibujos animados sobre la Guerra del Chaco y ese es el proyecto en el que estamos trabajando.



OH! ¿Por qué elige la temática de la Guerra del Chaco en particular?

Hace tiempo leyendo un ensayo de J. M. Coetzee sobre la existencia de grupos de soldados mercenarios sudafricanos, recuerdo una frase de un coronel mercenario sudafricano: “no hay apartheid en la trinchera”. Me llamó la atención pues lo mismo sucedió en verdaderas trincheras en 1932 en el Chaco Boreal. A esas tierras inhóspitas llegó una Bolivia dividida y segregada en clases y racialmente, pero al no haber segregación en la trinchera, al valorar al hombre y al boliviano combatiente de tu derecha igual que al de tu izquierda, se sentaron las bases para el nacimiento de la “bolivianidad”. No digo que ese momento lo haya cambiado todo, pero sí que ha marcado un punto de inflexión en nuestra sociología y en nuestra sociedad, llegando a establecer el saco gestacional de una nueva identidad nacional, que probablemente haya nacido en 1952 y que, a criterio personal de un servidor, aún está en una etapa de adolescencia. La película animada “Chaco”, es nuestro grano de arena para que alcancemos esa madurez.



OH! ¿Qué considera que nos ha dejado como lección la Guerra del Chaco?

Que Bolivia está y es hasta en el último rincón de nuestras fronteras. Y eso no sólo es producto de los nuevos tiempos y de las ventajas de la telecomunicación, sino de la importancia que se le da a las fronteras: es la única vez en la historia de nuestra patria que existe una institución que se encarga de desarrollar o al menos propugnar el desarrollo de las zonas fronterizas. El Gral. Edwin De La Fuente, historiador, que es el Director de ADEMAF, en algunas conversaciones que sostuvimos sobre los pormenores de la Guerra del Chaco, durante la etapa de investigación para la escritura del guión, siempre hizo hincapié en que la principal falencia boliviana en todas las contiendas fue la falta de presencia del Estado en las fronteras y hoy por hoy, en esas mismas fronteras, existen otros frentes de batalla, el narcotráfico, el contrabando, la trata y tráfico de personas, y una forma de hacerles frente es haciendo fuerte al Estado en las fronteras.



OH! ¿En qué etapa de desarrollo está el proyecto de Chaco?

Estamos en la Pre Producción. Hemos concluido la segunda revisión del guión y estamos armando el equipo de ilustradores, que para dibujos animados es tan importante como el casting, que también estamos desarrollando. El casting para animación es peculiar porque tienes que orientar tus sentidos exclusivamente a la voz, así que es un poco más difícil, porque un actor no sólo es su voz, es un todo.

En el aspecto administrativo del proyecto, tenemos el apoyo institucional del Ministerio de Culturas y del Viceministro de Medioambiente, Gonzalo Rodríguez, y con ese aval en La Paz estamos trabajando con Juan Pablo Ávila, en Santa Cruz con Vivian Colombo como productores ejecutivos. Ambos están en este momento en búsqueda de financiamiento. Tenemos comprometido el patrocinio económico del Parque Industrial Latinoamericano, del Grupo LaFuente en Santa Cruz y vamos a continuar con la búsqueda de financiamiento, porque deseamos que la distribución de esta película sea gratuita. Queremos que llegue a todos los municipios del país, a todos los núcleos educativos, se transmita en señal abierta por los canales que lo deseen y de hecho nos encantaría hacer la premier en Villamontes.



OH! ¿Cuál es la importancia de realizar este tipo de trabajo para nuestra sociedad?

En primer lugar es un homenaje y un agradecimiento a esa magnífica generación de bolivianos que combatió en la Guerra del Chaco, a mis abuelos y los bisabuelos de mis hijos, es una forma de decirles “me siento orgulloso de ti” y al hacerlo, demostrar que uno se siente orgulloso de ser boliviano. Pero no es un orgullo chauvinista, sino un orgullo humanista, un orgullo que parta por conocernos a nosotros mismos, porque quien no se conoce a sí mismo desconoce lo que puede llegar a ser.





PERFIL

John Martín Cornejo

Nació en 1975, es cochabambino, estudió en el colegio Don Bosco, ingeniería en la UMSS y literatura en la UMSA. Tiene un diplomado en Producción de Programas Televisivos, en el Nippon Hoso Kyokai – Communication Training Institute, con especialidad en escritura de guión de ficción y documental. Ha escrito varios cuentos infantiles con temática ambientalista, ha recibido en dos ocasiones el premio Eduardo Abaroa, el Fondo Concursable de Fomento Cinematográfico de La Paz, el premio Amalia Gallardo, y ganó el Festival de Cine de Santa Cruz en 2009. Se encuentra realizando la primera película en dibujos animados sobre la Guerra del Chaco.

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