La comedia Spy: una espía despistada, con la participación de Melissa McCarthy (foto), se instaló en su estreno en la cabeza de la taquilla estadounidense, de acuerdo con las cifras preliminares que anunció la empresa Exhibitor.
La historia sobre una analista de la CIA que se convierte en agente en el terreno acompañada de Jason Statham y Jude Law, reunió $us 30 millones en su primer fin de semana en la pantalla grande.
La comedia relegó a la segunda posición a San Andreas o Terremoto: la falla de San Andrés, en la que Dwayne Johnson se pone en acción en medio de un gran sismo en California, con $us 26,4 millones (suma 99 millones en dos semanas).
Mad Max: Furia en el camino, saga postapocalíptica que regresó a la pantalla después de 30 años, reunió $us 7,9 millones (acumula 130,8 en cuatro semanas), con lo que quedó quinta.
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