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viernes, 20 de marzo de 2015

Jorge Ortiz recibirá el premio Semilla por su trayectoria “Actué en 30 películas y ahora quiero ser protagonista”

Una vez, el cineasta Paolo Agazzi le preguntó a Jorge Ortiz: "¿En cuántas películas desearías participar en toda tu carrera?”. Sin pensarlo dos veces, el actor respondió al azar: "Unas 15 o 16 cintas”.
Hoy Ortiz, quien recuerda con una sonrisa ese episodio, superó su propio pronóstico y ya lleva en su haber 30 películas. "No ha sido fácil, pero mejor que ha sido difícil, porque las cosas fáciles no me gustan”, asegura otra vez, tajante, el actor, quien esta noche recibirá un homenaje de la Fundación Cinemateca Boliviana con el premio Semilla por su trayectoria artística.
"En este año he actuado en la película número 30 de mi carrera”, reitera, y agrega: "He cumplido lo que quería hacer, bien o mal, no me importa, porque no hay un afán de competencia. Pienso que he cumplido con las muchas personas que me ayudaron”.
El actor participó en filmes como Para recibir el canto de los pájaros, de Jorge Sanjinés (1994); Cuestión de fe, de Marcos Loayza (1994), y El día que murió el silencio, de Paolo Agazzi (1998), entre otros.
Al ser consultado sobre cómo se imagina de acá a 10 años, Ortiz responde: "Quiero vivir exactamente hasta mis 72 años, así que ya tengo planificado que nunca dejaré de hacer cine. Ya no quiero hacer teatro. Quiero realizar muchas cosas por el cine boliviano, como formar gente en talleres”.
"Con más de 30 años de carrera, ¿qué cree que le falta cumplir en el cine?”, se le preguntó al actor. Él respondió: "Un papel protagonista, pero protagonista principal, no co-protagonista. En algunas películas he sido protagonista principal, en otras co-protagonista, pero ahora yo quiero y necesito ser protagonista”, dice, y adelanta que escribió un guión para llevarlo a la pantalla grande.
El actor comenzó a dictar cursos de cine y actuación en 1996. "He hecho 56 talleres y he formado a más 1.200 personas. Los únicos lugares que no he visitado son Beni y Pando. Para mí, el cine es un oficio”, comenta.
Para Ortiz, en la actualidad el cine boliviano pasa por su peor etapa. "La actuación es la peor falencia que tiene nuestro cine. En los últimos cinco años, ya no se encuentran películas bolivianas que hagan la diferencia”, asegura.
De sus 30 filmes, uno de sus proyectos favoritos es Tatuajes, una película censurada. "Es un filme que exhibo, a pesar de su prohibición, en mis talleres”, sostiene.
Sobre el galardón, Ortiz sostiene: "Tengo un noviazgo especial con la Cinemateca. Me encanta visitar sus salas”. Recuerda que desde joven visitó las salas de la antigua infraestructura que albergaba la Cinemateca. "Teníamos que esperar que haya seis personas para que se proyecte una película que no sea comercial”, dijo.

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