La Cinemateca Boliviana, que se constituye en el mayor archivo fílmico del país, celebra 41 años de servicio, para lo cual prepara actividades especiales con el fin de resaltar el trabajo y las producciones recuperadas durante ese período.
En pasados días recibió de la congregación de religiosas las Carmelitas Cruzadas producciones cinematográficas silentes que corresponden a los años 30, entre ellas un registro de la primera beata boliviana, Nazaria Ignacia.
Esta dotación se suma a los trabajos de cineastas bolivianos y extranjeros que conserva el archivo de la Cinemateca, los que fueron recuperados y se pasaron al formato digital para ampliar su conservación.
Para el 12 de julio, la Cinemateca prepara la proyección del corto Revolución, de Jorge Sanjinés, que será musicalizado, y la entrega de reconocimientos a la productora Ukamau.
Hoy se presentará el proyecto ‘Placeres Visuales’, un ciclo mensual que prestará atención a ciertas particularidades del cine. Durante julio y como primer ciclo se dará énfasis al ‘color’ todos los miércoles del mes. El ingreso será dos personas con una entrada, cuyo precio es Bs 30.
Los días 8 y 9 de julio se proyectará lo mejor del cine nacional en el ciclo ‘A puertas abiertas’, cuyo precio de la entrada es Bs 10.
Para el 8 de julio se ofrece la maratón de Diego Torres, en la que se verán de forma continuada todos los largometrajes del cineasta, desde las 15.00, y el 9 de julio el proyecto ‘JA, JA, JA’, ciclo de cine mudo musicalizado en vivo que se realizará los segundos domingos de mes hasta fin de año.
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