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miércoles, 12 de abril de 2017

La cabaña’: Drama religioso para reflexionar

Uno de los libros de ficción cristiana más populares, con más de seis millones de copias vendidas en el mundo entero y traducido a 39 idiomas, La Cabaña (The Shack), llegará a las salas de cine y con el protagónico de Octavia Spencer y Sam Worthington.

La historia de esta novela es del canadiense William P. Young, quien autofinanció la publicación de la obra, pues su única intención era que la leyeran sus hijos como regalo de navidad. Se trataba de un escrito para aprender a reconciliarse con el alma y retomar la fe.

El personaje es Mack Phillips (Sam Worthington), un padre que sufre una terrible tragedia cuando su hija Missy de seis años es secuestrada y asesinada brutalmente en una cabaña. El dolor de su temprana desaparición le hace perder la fe en todo y aunque se ha esforzado por cuatro años no consigue superarlo. Un día recibe una nota que lo invita a visitar ese lugar del bosque en el que ocurrieron los hechos, una nota que causa impacto en él, pero también curiosidad al estar firmada por “Dios”. Al acudir al lugar es recibido por tres personajes (una mujer afroamericana, un hombre árabe y una mujer asiática) que representan la Trinidad. Esa mujer afroamericana que representa a Dios padre es interpretada en la película por Octavia Spencer, un personaje que se hace llamar Papa. Ese encuentro representa un viaje para Mack, donde descubre importantes verdades, entre ellas una elevada comprensión sobre lo que significa su tragedia, permitiéndole cambiar su vida para siempre.

Los elementos fantasiosos de esta historia, presentar al Espíritu Santo no como una paloma, por ejemplo, sino como un humano, o que tenga tanta filosofía humanista, hizo que no contara con el aval unánime de las comunidades cristianas, sin embargo, esos elementos fueron los que le permitieron vender la novela en librerías generales y acercar al tema cristiano a muchos que no lo son. El autor expresó en su momento que concebir a Dios como una mujer tenía como único objetivo, precisamente, alterar las ideas preconcebidas de la religión.

La dirección es de Stuart Hazeldine (Exam) y adaptación de guion entre otros de John Fusco (Hilgado).

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