We are what we are, la cinta basada en la historia de una familia de caníbales, de la que Rodrigo Bellott es uno de los productores, se estrena este viernes en las salas de Nueva York y Los Ángeles, mientras que para la próxima semana se tiene previsto presentarla en otras ciudades de Estados Unidos, con el objetivo de llegar, por lo menos, a 200 salas en todo el país del norte.
Así lo confirmó el mismo Bellott, que destacó la buena crítica que viene recibiendo la película basada en el filme del mexicano Jorge Michel Grau (Somos lo que hay), el mismo que está encargado de la secuela de la cinta dirigida por Jim Mickle y protagonizada por Kelly McGillis, Ambyr Childers, Julia Garner y Odeya Rus.
“Estamos contentos porque la película ya es parte de una franquicia internacional y sigue cosechando buenos comentarios en festivales. Julia Garner ganó ayer como mejor actriz en el Fantastic Fest, que es el festival de cine de terror más grande de Estados Unidos”, expresó Bellott.
Por su parte, Gerardo Guerra, responsable de Londra Films, confirmó que el estreno de la cinta en Bolivia será el 5 de diciembre de este año, fecha en la cual estará presente Bellott.
Marca presencia
La versión de Mickle se ambienta en una región de oprimidos del estado de Nueva York, en donde una familia, cuyo padre y líder murió, trata de conservar una extraña tradición familiar ligada al canibalismo. El largometraje, que abrió la sección Medianoche del Festival de Sundance, ha participado en más de una decena de eventos similares, entre ellos la versión 66 del Festival Internacional de Cine de Cannes, en cuya sección denominada Quincena de los realizadores (Director’s Fortnight ), se aceptó por primera vez un ‘remake’ (nueva versión) en competencia.
Más detalles
1 Distribuidor. El grupo Entertainment One, uno de los mayores distribuidores independientes de películas en el mundo, ha adquirido los derechos para la película en Estados Unidos.
2 Sinopsis. Una familia queda desamparada al morir su padre y líder; a partir de ese momento, su viuda y sus tres hijos enfrentan una tempestad; los cuatro tendrán que darle la cara a su peor pesadilla, conseguir alimento por su propia mano. Continuar con sus ritos es vital, deben comer carne humana para sobrevivir. Ahora el mayor de los hermanos tendrá que guiar a los suyos para conservar su tradición.
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