El actor escocés Sean Connery y su esposa tienen un plazo de seis meses para declarar como imputados en el caso judicial relacionado con la recalificación de la parcela donde estaba el chalet en el que ambos pasaron sus vacaciones en Marbella, o podría dictarse una orden internacional de búsqueda y detención.
En un auto de procedimiento abreviado el magistrado señaló que en el supuesto de que transcurra dicho periodo sin que la comisión haya sido ejecutada, podrían dictarse "órdenes internacionales de búsqueda, detención y puesta a disposición" de la pareja.
En la resolución, que consta de más de 200 folios, se recoge que hubo "todo tipo de impedimentos" para la práctica de las declaraciones de Sean Thomas Connery y su esposa, Micheline Anne Jeanne Connery, además, se detallan los trámites efectuados, que se remontan a mayo de 2010.
Malversación de caudales públicos, fraude, prevaricación administrativa, cohecho, tráfico de influencias y blanqueo de capitales, entre otros, son los delitos investigados.
La operación policial que motivó la apertura de este procedimiento se denominó "Goldfinger", en referencia a la película de 1964 en la que Sean Connery interpreta el papel del agente secreto británico James Bond, según informó Abc.com.
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