La fidelidad de Cannes a sus vacas sagradas no le quitará oportunidades a realizadores emergentes, pues según Robert de Niro, presidente del jurado oficial de la edición 64, este año “se premiarán películas, no autores”.
Los organizadores del evento inaugurado ayer se han asegurado que las alfombras rojas brillen cada día, pues algunas de las estrellas más rutilantes son parte del jurado.
Además del ganador de dos Oscar y protagonista de dos películas galardonadas con la Palma de Oro (Taxi driver y La misión), jueces célebres como Uma Thurman y Jude Law garantizan que el glamour esté presente a diario. Así se vio en la presentación del jurado.
COMPETENCIA. Con tanto renombre en el tribunal (al que hay que sumar al realizador francés Olivier Assayas, al hongkonés Johnnie To y a la actriz argentina Martina Gusman) es fácil que sus miembros no se dejen impresionar por carreras fieles a Cannes pero ajenas al máximo premio del festival como las de Pedro Almodóvar, Terrence Malick o Nuri Bilge Ceylan; o por ganadores anteriores como Lars von Trier y Nanni Moretti.
“No sé qué busco ni lo que espero de la competición. Nos sentaremos, veremos las películas y entonces lo averiguaremos”, dijo De Niro, parco en palabras como es ya tradición.
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