Organismos humanitarios argentinos presentarán la semana próxima un catálogo de 450 filmes para la "reflexión y análisis" de la cinematografía desde los tiempos del terrorismo de estado de la dictadura (1976-1983) hasta el presente democrático.
Entre otras "perlas", el catálogo incluye una película de propaganda que sólo se difundió en cuarteles mientras paramilitares mataban o secuestraban a activistas políticos, dijo hoy a Efe la investigadora Marcela Visconti, de la ONG Memoria Abierta, quien coordinó la recopilación junto a su colega Esteban Garelli.
También se destaca un filme sueco que puso en aprietos al régimen en un festival de cine en 1979, un año después de que Argentina festejara la obtención del Mundial de fútbol del que fue anfitrión en momentos en que millares de personas habían desaparecido o estaban en cárceles clandestinas sometidas a tormentos, apuntó.
Bajo la lógica de la estricta censura y la represión política, la dictadura militar sumergió a la cinematografía argentina en una generalidad de temas banales, con elogios a las fuerzas de seguridad y valores conservadores, comentó Visconti.
Toda la filmografía argentina de "denuncia" de los crímenes de la dictadura se rodó en el exilio, como es el caso de "Las AAA son las tres armas" (Perú, 1977), dirigida por Jorge Denti y que narra los vínculos del régimen con el grupo de ultraderecha Alianza Anticomunista Argentina, la "Triple A".
Las películas están catalogadas por tanto por cronología y orden alfabético como por una veintena de temas que van desde "a favor del régimen" hasta "películas de la transición democrática", pasando por las de "búsqueda de verdad y justicia", "artistas, persecución y censura" y "victimarios".
Visconti señaló que entre los filmes favorables al régimen hubo varios cuyos directores se desconocen porque "a todas luces" usaron seudónimos, mientras que otros se animaron a desafiar la censura mediante referencias "subrepticios o no tanto".
En la investigación para crear el catálogo, resultó "un gran hallazgo" el del filme "Estoy herido...ataque!" (1977), que sólo se difundió en los cuarteles, obra de "Federico Alegre", "cineasta" que dirigió un grupo actores desconocidos para narrar un "heroico" combate con la guerrilla en el norte de Argentina, indicó.
Como contrapartida, aparece el filme sueco "Murallas de la libertad" (Frihetens murar), de 1978, dirigido por Marianne Ahrne, que narra la vida de una artista argentino en el exilio y cuya existencia era desconocida en este país.
"Esta película fue proyectada en la apertura del XI Festival Internacional de Cine de Moscú de 1979 y provocó un gran disgusto a la delegación argentina, que la consideró ofensiva para el país y presionó para que fuese retirada del festival. Nunca pudo ser vista en Argentina y ahora forma parte del archivo de Memoria Activa".
Entre los filmes de temas "tabú" que escaparon a la censura, aparecen "Últimos días de la víctima", de 1980, sobre conjuras de un grupo parapolicial, y "Tiempo de revancha", de 1981, que narra un conflicto sindical en una minera multinacional, ambos dirigidos por Adolfo Aristarain y protagonizados por Federico Luppi.
Por medio de alegorías, con el filme "Los miedos" (1980), sobre una epidemia que arrasa una ciudad, Alejandro Doria fue otro de los pocos cineastas argentinos que trataron de esquivar la censura.
Con la restauración de la democracia, a fines de 1983, hubo un resurgimiento del cine nacional, uno de los más pujantes de América Latina, y se multiplicaron los filmes sobre los crímenes de la dictadura y sus secuelas políticas y sociales, como relata "La historia oficial", de Luis Puenzo, ganadora del Oscar de 1985.
El catálogo, que va desde 1976 hasta este año, será presentado el jueves próximo en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires por las Madres de Plaza de Mayo, la Asamblea por los Derechos Humanos, y el Servicio de Justicia y Paz, agrupaciones que solventan a Memoria Activa.
Esta información ha sido robada a algun cliente de la Agencia Efe, que fue su autora y distribuidora.
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