El australiano Chris Hemsworth se ha presentado al mundo como el poderoso dios del trueno en "Thor", pero lo que le preocupa de momento es un tazón lleno de almendras.
Desde que aceptó el papel protagónico, el actor aumentó más de nueve kilos (20 libras), pero de puro músculo, para convertirse en esa deidad nórdica y su cuerpo requiere proteínas constantes para mantenerse.
"Necesito hacer un esfuerzo para entrar al gimnasio y obligarme a comer recipientes llenos de pollo, filetes y verduras, además de arroz integral. Es un poco pesado", dijo el afable actor, que luce como un joven Brad Pitt con un cuerpo torneado que deslumbra a hombres y mujeres por igual. "Pero tratándose de un trabajo no quiero quejarme, a pesar de todo es uno de los mejores".
Hemsworth, de 27 años, había realizado unos pocos papeles en Estados Unidos antes de entrar a la producción del superhéroe de Marvel, que se presenta en "Thor".
"Thor", dirigida por Kenneth Branagh, cuenta con las actuaciones de Anthony Hopkins y Natalie Portman.
Hemsworth reconoce que fue "algo imponente" codearse con estrellas galardonadas con el Oscar, "pero fueron totalmente solidarios". (AP)
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