El cine latinoamericano estuvo representado en la pasada entrega de los Premios Oscar, con la película chilena “NO”, del director Pablo Larraín, y la cual es protagonizada por el actor mexicano Gael García Bernal, esta fue la primera vez que una película chilena obtuvo una candidatura a mejor cinta extranjera en el importante certámen de cine.
La película trata sobre la campaña publicitaria del plebiscito que en 1988 terminó con la dictadura de Augusto Pinochet.
Ciertamente la nominación no cae del todo de sorpresa, ya desde antes se especulaba sobre la calidad de la película, sobre el manejo que se le dio a la historia, una de las cualidades de esta película es que no es pretenciosa, poco a poco se nos van dando los acontecimientos que se presentan desde el punto de vista de los publicistas encargados de lograr convencer y sensibilizar al pueblo para que vote por el NO, a través de una campaña muy alegre y alejado de los programas políticos convencionales.
Uno de los elementos que le da frescura a la cinta es que el director le da cierto dinamismo al mostrarnos diálogos en diferentes escenarios, con mucha fluidez nos va llevando a diferentes espacios.
Es interesante ver cómo se van mostrando las pruebas y obstáculos que el gobierno dictatorial pone para que la campaña fracase y como con ingenio, paciencia y un poco de fe se van solventando estas situaciones.
La sola nominación es ya un triunfo para esta película, para su director y claro está que le da un impulso al cine chileno para que doble sus esfuerzos en producir más cintas de calidad mostrar sus obras al mundo.
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