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domingo, 7 de abril de 2013

Sobre ‘María en tiempos de crisis’.



Acaba de ser estrenado el documental de la holandesa Sanna Derks, que radiografía la festividad de la Virgen de Urkupiña. La directora lleva a la pantalla una investigación que le demandó diez años sobre el fenómeno religioso y comercial que emerge en torno de la festividad boliviana.

Éste es un documental etnográfico que se aproxima, desde las historias de tres mujeres, a la fiesta de Urkupiña que se celebra cada agosto en Cochabamba. Se busca indagar acerca de la relación entre capital y religiosidad que, a decir de la directora en la presentación del documental, le supuso, al principio, una contradicción insalvable, pero que con el tiempo supo comprender y constituye el tema central de su investigación.

Derks opta por llevar a la pantalla el trabajo con la intención de compartir los datos e información que fue colectando desde 2001, habiendo logrado con ello un documento etnográfico relevante en el panorama audiovisual local. Más aún cuando el modo de producción se redujo a un equipo conformado por Derks, un camarógrafo y un sonidista, los que trabajaron los cinco días de fiesta.

Desde la elección de los personajes, dos ancianas rezadoras y una joven empresaria, Derks presenta el imaginario que compone la festividad. Libre de romanticismos y mitos, su mirada, como todo ejercicio antropológico (visual), opta por mostrar, dado el encuadre didáctico que emplea, el fenómeno social y cultural que le interesa, negando cualquier interpretación subrepticia y reduciendo las posibilidades enunciativas del fuera de campo como espacio de significación.

María en tiempos de crisis contrasta con otras obras piezas que tienden a edulcorar las expresiones culturales locales, siempre afines a la publicidad y a los documentales de promoción turística. Este trabajo apela a la siempre sugestiva cámara en mano, con lo que obtiene altas cuotas de autenticidad y logra sorprender sobre el trasfondo místico y comercial que caracteriza a esta festividad.

La forma en que trabaja el equipo de holandeses sorprende, asimismo, pues sólo enfoca su mirada en los personajes, dejando de lado a la Virgen, y atiende a las dinámicas sociales que le circundan; privilegia, en fin, la relación entre la fe, el comercio y el pedido de posesiones materiales. Sergio Zapata

Películas en pocas palabras

Oz, el poderoso (en cartelera)

Es usual que se hagan secuelas de películas clásicas, es decir que se piense en qué sucede después de acabado el film original. Ahí están aquellas producciones que completan sus títulos con un simple “2”, o ponen énfasis en palabras mucho más destacables: la venganza, el retorno y un largo etcétera. Sin embargo, ya no es sorpresa que también se piense en las precuelas, aquellas historias que pretenden explicar los orígenes de la propia historia contenida en el film o poner especial atención a algún personaje en específico. El caso particular del nuevo largometraje producido por los Estudios Disney y dirigido por Sam Raimi lleva a descubrir a uno de los personajes más destacados de la historia del cine: El Mago de Oz. Protagonizada por James Franco y Mila Kunis, Oz, el poderoso es un acertado intento por resucitar algo de la magia del séptimo arte, desde sus secuencias iniciales en las que se nos propone recordar el cine clásico hasta el derroche de color de su fabuloso mundo. Manuel María Caballero

Una noche con Sabrina Love (cine L. A.)

Pedro Mairal ganó en 1998 el Premio Clarín de Novela. Con un jurado excepcional, la valoración de esta obra podía sugerirse cinematográfica, ya que estaban Adolfo Bioy Casares, Guillermo Cabrera Infante y Augusto Roa Bastos. En 2000, Alejandro Agresti hace la adaptación al cine de esta novela que relata la vida de un adolescente que sigue a través de la televisión, como en un ritual, el programa de la estrella porno del momento. A través de ese programa, el personaje gana un concurso que lo lleva a pasar “una noche con Sabrina Love”. Con el amanecer del nuevo siglo y una Argentina que vivía la ilusión vendida por televisión, cuando Susana Giménez podía transmitir su show desde Miami, la película que presenta Agresti es una pequeña radiografía naif de una sociedad porteña que vive de la irrealidad. En el cénit de una época, el film tiene como protagonistas a Cecilia Roth, Tomás Fonzi, Julieta Cardinali, Norma Aleandro y la participación especial de Charly García que canta El día que apagaron la luz. Claudio Sánchez

Yo (Martes de Cine Español)

Continuando con el ciclo “Niños terribles”, el martes (en la Cinemateca) se presenta el film Yo, del director mallorquín Rafael Cortés. Ganadora de premios en los festivales de Cannes, Rotterdam y Málaga, la primera película de este director cuenta la historia de Hans, un alemán que llega a trabajar a Estellencs, un pequeño pueblo de Mallorca. La gente del lugar lo trata con indiferencia, sintiendo aún el vacío de un antiguo vecino de la misma nacionalidad y con el mismo nombre. El título devela la dirección de los sucesos de la trama, sin embargo, es destacable la manera en la que el concepto de identidad es presentado, apelando al humor y construyendo una situación y un personaje en el que los clichés acerca de la identidad no caben. Resulta interesante saber que gran parte del elenco de la película está conformado por actores no profesionales, entre los que destaca el trabajo del protagonista Alex Brendemühl. Arriesgada propuesta para un público cinéfilo. Carolina Castillo

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