El huracán Sandy se coló literalmente en el rodaje de "Stand Clear of the Closing Doors", cambiando el ritmo de su narrativa y dando a su director, Sam Fleischner, la oportunidad de retratar el poder devorador de la naturaleza en medio de una historia de autismo en la comunidad latina de Nueva York.
"Stand Clear fo the Closing Doors", protagonizada por los mexicanos Andrea Suárez Paz y Tenoch Huerta Mejía y el adolescente autista boricua Jesús Sánchez, ha sido seleccionado para la competición del Festival de Tribeca, y ha acaparado titulares por estrenar en pantalla grande el ciclón tropical acaecido en octubre de 2012 sin necesidad de recrearlo.
Fleischner, que vive en el barrio de Queens donde se ambienta el filme, perdió su casa pero no dejó de rodar, aunque el resultado esté muy lejos del cine catastrofista.
"La llegada del huracán a nuestra película representaba exactamente el discurso que quería articular de una manera profunda. Mirar al mundo con apertura a lo que pueda suceder y entender que la creación nace de la destrucción", explica en una entrevista con Efe.
Antes de la llegada de ese robaplanos llamado Sandy, "Stand Clear of the Closing Doors" era la historia de Ricky, un niño autista que se escapa de su casa y, con su mirada entre absorta y dispersa, se pierde en la inmensa pluralidad visual que ofrece el metro de Nueva York.
"Quería enseñar cómo la gente llega a mirar con indiferencia a la belleza de cada día. A cosas ordinarias que son en realidad extraordinarias", reconoce este cineasta cuya anterior película, "Wah Do Dem", le posicionó como una nueva mirada del cine independiente estadounidense.
Jesús Sánchez es el joven actor no profesional del que se nutre el filme y quería "que la película fuera lo mejor posible", confiesa a Efe, confiando en el director y viviendo la historia de Ricky como una experiencia compartida, por su autismo y por ser la primera vez que viajaba a Nueva York y utilizaba el metro. Hasta que el director dio con él, el rodaje estuvo paralizado durante un año.
A esa mirada al mundo, sin reparar en causas ni consecuencias, se opone la de una madre, interpretada por Andrea Suárez, que comienza una búsqueda desesperada de ese hijo al que había dedicado hasta entonces toda su atención, descubriendo con su ausencia todas las carencias que el resto de su vida a ido adquiriendo.
"No sé si es fuerte o débil, no puedo juzgarla. Simplemente es una persona que se enfrenta a un shock y tiene que replantearse todo aquello que nunca había puesto en duda", explica esta actriz mexicana que hace nueve años se trasladó a estudiar a Nueva York y consiguió su primer papel protagonista al encontrarse a Fleischner en un parque de Brooklyn.
Una casualidad más para una película que luchará por abrirse un hueco en el palmarés de Nuevas Narrativas del Festival de Tribeca, que se hará público el domingo 28 de abril.
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