Lo quiera o no, Lindsay Lohan siempre se las arregla para dar que hablar en cada lugar al que asiste. Esta vez, fue en el estreno de "Scary Movie 5", donde logró hacerse notar con una entrada "exclusiva", a causa de los 20 minutos de retraso con que arribó.
La actriz de 26 años recibió un beso frente a los fotógrafos de Charlie Sheen, su compañero de reparto en la cinta de terror y cultura pop, y después dijo a los reporteros que "me estoy cuidando".
Tras lograr un acuerdo en su más reciente caso en la corte, la problemática actriz se prepara para tres meses en un centro de rehabilitación del que no podrá salir.
Lohan culpó de su retraso a un problema para conseguir su vestido y sonrió cuando los admiradores gritaban su nombre. "¿Están gritando? Es una locura, qué raro, es otra vez como Brasil. Pero sí, mi vestido se quedó en Nueva York, está bien", dijo Lohan a "Extra".
Aunque en la película tiene un papel pequeño junto a Sheen, Lohan ayudó a promoverla en el programa "Late Show" con David Letterman, quien la forzó a hablar sobre su rehabilitación.
"No estoy molesta, su trabajo es hacer chistes, así que está bien", dijo Lohan sobre el conductor. "Creo que es un hombre increíble y lo respeto".
Según varios medios, Sheen ha apoyado financieramente a Lohan, pero la actriz trató de dejar en claro el carácter de su relación con el ex astro de "Anger Management", de quien dijo que "es una persona muy linda. Creo que al tener el apoyo de mi familia, sabes, mis hermanas y mi mamá, creo que eso es lo más importante; que la gente que quiero se preocupe por mí", dijo.
Sheen dijo que le alegraba ayudar a la actriz: "Lo hago porque es lo correcto ahora, es momento. Ella necesita ayuda y yo la ayudé. Los que hicieron el escándalo fueron los medios de comunicación".
Sheen, quien como Lohan se caracterizó por sus años de exesos y polémicas, predijo el eventual regreso estelar de la actriz: "A la gente le encanta que los artistas retomen su carrera".
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