Henry Cavill aún conserva el trabajado físico que luce en la película y que le significó un estricto programa de ejercicios y dieta.
Hace algunos años, la revista Empire le dio el título de El hombre más desafortunado de Hollywood. En una industria en la que la identidad de los actores que casi lograron un papel no suele ser información de dominio público, varios de los roles que este británico de 30 años de edad no obtuvo son bien sabidos: se postuló para ser Cedric Diggory en la cuarta parte de la saga Harry Potter y para ser Edward Cullen en Crepúsculo. En ambos casos, Robert Pattinson se adueñó del personaje. Hay más: cuando Sony buscaba al relevo de Pierce Brosnan para la saga de James Bond, la selección final estuvo entre él y Daniel Craig, con el resultado que ya todo el mundo conoce. Sin embargo, en 2004, Cavill abandonó un proyecto del director Joseph McGinty Nichol lo había escogido para ser Superman.
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