“Mi gran preocupación ahora es pensar que la Fundación de la Cinemateca Boliviana pudiera pasar a manos del Estado, en ese caso me veré obligado a retirar todo mi archivo ya que el Estado no ofrecería las garantías que ofrece una institución privada...”, escribió el fallecido cineasta Jorge Ruiz, en una carta enviada en abril de 2012 a la dirección de esa entidad.
Ruiz, quien redactó la misiva tres meses antes de morir, expresó su preocupación luego de enterarse de la existencia de un proyecto para estatizar la Cinemateca Boliviana, informó Guillermo Ruiz, hijo del cineasta.
El 24 de mayo, el ministro de Culturas, Pablo Groux, anunció el proyecto de estatizar la Cinemateca Boliviana, en el marco del proyecto de Ley del Cine y el Audiovisual.
Tras ese anuncio, las familias de Ruiz y otros cineastas nacionales indicaron que en caso de que esto ocurra, retirarán todo el material que entregaron en custodia en los últimos años.
“Decidimos cumplir con la voluntad de mi padre y sacar los filmes (que son más de 40) en caso de que la Cinemateca pase a depender del Estado”, explicó el hijo de Ruiz.
Mela Márquez, directora de la Cinemateca Boliviana, contó que no es el único caso. “Después del anuncio del ministro, recibimos varias llamadas y cartas de cineastas que están preocupados por la situación de sus trabajos. Pero lo que más nos preocupa es que se retiraría el material fílmico de Ruiz”, comentó.
El 6 de junio, Guillermo Ruiz le envió una carta a Márquez. “Le solicito la autorización de retirar los materiales hasta que se defina esta situación ya que ese material en forma física tiene un costo alto y está protegido por la Ley de Derechos de Autor y no me gustaría encontrarme con la desagradable noticia que todo pasó a manos del Estado”, se lee en la misiva.
En el documento, aclara que su padre era fideicomisario de la Cinemateca hasta 1979 y que por ello entregó sus trabajos. “Sus películas han seguido en el archivo de la Cinemateca por todos estos años por la garantía de ser una fundación seria y responsable”, sostuvo.
Márquez dijo que recibieron cartas de otros cineastas como Diego Torres y Guillermo Aguirre.
“Se están movilizando los cineastas históricos que dejaron en custodia sus trabajos. Nosotros firmamos convenios respetando su derecho de propiedad para que el rato que ellos deseen puedan retirar el material”, dijo y agregó que sólo el material que dejan para depósito legal pertenece al Estado, como copias digitales o de video.
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