Tras el cambio radical que sufrió la vida de Gru cuando adoptó tres huérfanas en la entrega anterior, ahora, “en esta película, tiene más color”, como han coincidido en señalar en una entrevista con Efe los dobladores.
Un nuevo personaje se suma a los protagonistas, Lucy, que hace las veces de agente de la Liga antivillanos y admira a Gru. Le pone voz Patricia Conde, a quien le gusta este personaje, porque “no juzga a nadie”.
El amor es uno de los ingredientes que tiene importancia en esta etapa de la vida de Gru: “En verdad, él ya poseía esos sentimientos, pero los potencia la llegada de Lucy y antes, de sus hijas adoptadas”, aclara el doblador del personaje en la versión original, el actor estadounidense Steve Carell, en una entrevista con Efe.
El presentador de Así nos va, por su parte, coincide en señalar que Lucy “tiene una inocencia muy molona” y que “la ilusión le brilla en los ojos”.
Gru nació hablando en inglés con acento alemán, aunque en español no queda rastro del deje germano, porque, como ha explicado Florentino Fernández, “los españoles ahora mismo tenemos mucha fobia a Alemania; a lo mejor luego son muy majos los alemanes, pero es que la Merkel...”.
A Steve Carell, la voz de Gru le salió un día cuando volvió a casa y le saludaron sus hijos: “En la primera sesión probamos muchísimas voces y, cuando llegué a casa y me preguntaron mis hijos que cómo iba sonar Gru, no sabía qué contestar. Así que hice esa voz, y se empezaron a reír y a pedirme que siguiera. Supe entonces que la teníamos”.
Pequeños y con un idioma extraño aunque reconocible por todo el mundo, las revoltosas criaturas amarillas que trabajan para Gru, los “minions”, comienzan a desaparecer en Mi villano favorito 2.
Siempre a caballo entre la bondad y la maldad, Gru, el “buen” villano con la nariz más larga del mundo de la animación, muestra las zonas más complejas de su personalidad.
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