La cineasta Betty M. Park, directora del documental Las mamachas del ring, contó que fue un reto poder filmar en Bolivia, en una entrevista publicada en el portal www.deia.com.
“Los lugareños no están acostumbrados a ver la gente del cine ocupando las calles, pero en este caso, los habitantes de La Paz se interesaron enseguida por la historia”, señaló Park.
Además comentó que la producción cinematográfica en nuestro país es muy escasa y que por ello muchos técnicos locales se especializan y practican en otros países vecinos.
La cineasta contó que durante más de cinco años estuvo al lado de Carmen Rosa, una de las luchadoras. Park la definió como una “indígena, sabia, lúcida y entrañable, que intentaba hacerse un hueco en un campo tan machista como la lucha libre”.
Carmen Rosa es la protagonista del documental, según dijo la cineasta, ella asumió con naturalidad que un equipo de Nueva York la siga en su peregrinaje, pero su entorno más cercano se mostró reacio en sus decisiones. Park contó que el marido de Carmen Rosa no compartía su sueño e incluso le dio un ultimátum: la lucha o la familia.
“Ella trabaja fuera de casa vendiendo en el mercado y rindiendo en los combates. Pero su esposo cree que la economía familiar se resiente y que el hogar está desatendido cada vez que sobrevuela por los suelos”, dijo Park.
El documental retrata la vida una mujer combatiente que no tira la toalla cuando es apartada de la primera línea. Así se convierte en promotora y en pequeña empresaria, según explicó la cineasta.
La directora de Las mamachas del ring señaló que desde que salió el documental, la vida de Carmen Rosa cambió. “Apenas lucha, y las mamachas dejaron de existir. Ahora compite independientemente y ha empezado recientemente a enseñarle todo lo que sabe a su hijo”, afirmó.
Park es diplomada en Berkley en filosofía e inglés y además trabaja como supervisora de varias series de MTV.
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