En el tráiler no se pudo atisbar a esta criatura, a la que han llamado Indominus Rex o D-Rex. Se ocultó con la intención de dotar al filme de Colin Trevorrow de un misterio que mantuviese a los seguidores pendientes de nuevas revelaciones.
Gracias al lanzamiento de una serie de imágenes promocionales, podemos comprobar que se trata de un cruce entre el gigantesco tiranosaurio de los tres filmes originales y del feroz velocirraptor. Las escamas y cuernos de la piel de la cabeza convierten a esta nueva amenaza en un peligro nada desdeñable.
En las imágenes, vemos que esta bestia está acompañada de los pterodáctilos, otros fenómenos de la naturaleza que tampoco se dejaron ver en el avance. Más abajo, tenemos al T-Rex clásico, que retornará en el cuarto filme, como ya confirmó su director.
La cuarta entrega se diferenciará también de la primera en un detalle significativo, dado que al inicio del nuevo filme el parque estará abierto y lleno de visitantes, lo que aumentará considerablemente el riesgo y dará mayor dimensión a las escenas de acción.
Allí se encuentra un científico (Chris Pratt) que descubre lo peligrosas que son las criaturas híbridas obtenidas de alteraciones genéticas. La manager (Bryce Dallas Howard) acompañará al investigador cuando ambos se ven atrapados en un peligro desencadenado por la huida de sus recintos de algunos saurios de naturaleza desconocida.
El 12 de junio de 2015 podremos ver por fin en acción a todas estas criaturas híbridas y resucitadas de la etapa prehistórica.
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