Las imágenes del archivo fílmico de Víctor Mercado López, cinéfilo chuquisaqueño se habrían perdido para siempre de no ser por los azares de la vida. Este personaje, hasta ahora desconocido, registró con su cámara la cotidianeidad y los atractivos de Sucre a mediados del siglo pasado.
“Estampas Sucrenses” se denomina el primer corto digitalizado por el Centro de Gestión Cultural Pukañawi, en el que se aprecia la belleza y tranquilidad de la Capital en la década del ’50.
Sucre de antaño
“Estampas Sucrenses. Película documental sobre la bella capital boliviana” títula el cortometraje de poco más de cinco minutos, acompañado de una suave melodía en piano, sabiamente adecuada a la intención del realizador de propiciar solaz en el espectador.
Entre las características de la capital de antaño reflejadas en el video, se aprecian antiguos modelos de escasos vehículos Ford y Chevrolet que circulan por las apacibles calles de la ciudad. En el Parque Bolívar aparecen amplios jardines y áreas de esparcimiento; el estanque del mismo atractivo se ofrece a los visitantes con simpáticos cisnes blancos nadando en sus aguas. En la misma zona, jóvenes juegan tenis y otros realizan competiciones en la piscina, ambos lugares todavía vigentes en la actualidad.
La Corte Suprema, San Felipe Neri, San Francisco, el Banco Naciona, la estación Aniceto Arce y la plaza 25 de Mayo, entre otros edificios históricos fueron registrados por el lente de Mercado en tonalidades sepia. En la plaza se constata la antigua tradición cuando los caballeros daban vuelta a la plaza en un sentido y las damas en otro, favoreciendo el cruce de miradas y el flirteo.
Asimismo, las panorámicas de la ciudad dan cuenta de sus límites circundados por pampas y praderas de cultivo; dominan desde lo alto los cerros Sica Sica y Churuquella, en ese entonces despoblados, sin vegetación alguna.
Otra imagen emblemática es el aterrizaje de un antiguo avión bimotor del extinto Lloyd Aéreo Boliviano que arriba a la ciudad en la pista de Lajastambo, años antes de la construcción del aeropuerto en Sucre.
La historia tras las cintas
Este valioso patrimonio documental sobre la historia de la ciudad podría haberse perdido definitivamente de no ser por la casualidad y circunstancias que hicieron que el archivo fílmico de Mercado llegara a manos del director del Centro de Gestión Cultural Pukañawi, Humberto Mancilla, quien relató que hace poco un amigo le comentó que había un antiguo material fílmico en riesgo de ser desechado.
“Nos convocaron a la casa de la señora Blanca Chávez de Mercado, donde nos enteramos efectivamente que este material estaba en cajones desde hace años y que prácticamente lo iban a desechar; ellos no podían ver de qué se trataba. Entonces nos pusimos a investigar y claro, nos dimos cuenta que era un material histórico y sobre todo de gran valía para la memoria de Sucre y los propios chuquisaqueños”, relató.
Blanca Chávez, esposa de Víctor Mercado, cedió el archivo fílmico y empezó a ser digitalizado por Mancilla. El primer trabajo resume en cinco minutos la cotidianidad de Sucre y sus habitantes.
Un cinéfilo apasionado
Según Mancilla, Mercado era una de las pocas personas en Sucre con la posibilidad de dedicar su tiempo libre a la fotografía y el cine, un privilegio en esa época.
“Era una especie de animador, filmaba películas por su cuenta y las compartía con sus amigos y conocidos. Era una persona que le gustaba la fotografía y a partir de ésta comenzó a filmar”, comentó.
Falleció en el década de los ‘90 y dejó un archivo fundamental. Según calculó Mancilla, hay más de una docena de películas que representarían unas diez horas de cine en 16 milímetros.
“Estamos descubriendo a un cineasta que seguramente la historia del cine boliviano ha desconocido porque bueno, la historia del cine boliviano mira sólo La Paz, el eje y no lo que se hizo en otros lugares del país”, reflexionó.
Según algunos estudios referidos por Mancilla, en la década del 60 y 70 hubo un "boom" del cine en Sucre con casi una decena de salas disponibles para el público. Entretanto, en los ’50, que es cuando se registró el trabajo de Mercado, habían unos cuantos espacios de proyección, siendo el teatro Gran Mariscal el más importante.
Personajes como Mercado fueron los primeros cultores del séptimo arte en la Capital.
El proyecto de digitalización
PATRIMONIO. Parte del archivo fílmico en 16 milímetros de Víctor Mercado.
Humberto Mancilla indicó que tras digitalizar el primer cortometraje de Víctor Mercado, continuarán con el resto de su archivo. Adelantó que el próximo 21 de marzo, Día del Cine Boliviano, proyectarán “Estampas Sucrenses” y también rendirán homenaje al destacado cineasta chuquisaqueño Humberto Ríos, fallecido el año pasado en Argentina, de quien proyectarán su película “El grito del pueblo”. De esta manera se podrá abordar desde el cine, dos periodos históricos a través del cine: los ’50 y los ’70.
Pukañawi, además de su labor de organización del Festival de Cine de Derechos Humanos, se encuentra en una campaña para recuperar la memoria fílmica de Sucre, entre ellos un documental de Mancilla de 1989 sobre la bohemia en Sucre, como un homenaje al legado de José Lavadenz.
“Hay material valioso que se está perdiendo, por eso estamos en la obligación de recuperar esta memoria sucrense de imágenes en movimiento y se tiene que poner al servicio de la población”, apuntó.
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