Erasmo Chambi Mollericona, más conocido como ‘El Ciclón’ en el ámbito de la lucha libre, habló sobre el documental titulado “La Paz en Buenos Aires”, producido y dirigido por el argentino Marcelo Charras, que trata sobre la vida del que fue la estrella deportiva que terminó como migrante en Buenos Aires, Argentina.
Conversar con ‘El Ciclón’ ha sido lo más valioso, porque a través de él nos pudimos informar cómo un migrante boliviano puede abrirse surcos en la vida, realizando muchos sacrificios, esfuerzo y dedicación para lograr un espacio en territorio extranjero; sin embargo, lo más sobresaliente de este coterráneo, es que en los 22 años de habitar en la capital bonaerense, mantiene sus raíces y se siente orgulloso de ser boliviano, manteniendo su cultura, sus costumbres, e incluso la lengua originaria (aymará) del lugar donde nació. Por azares de la vida se fue a otra tierra a buscar mejores oportunidades, pero nunca pensó que un día gracias a su inclinación por la lucha libre, disciplina que por años lo practicó e incluso realizó viajes cuando aún vivía en su país natal, le abriera las puertas para hacer un documental, reza un boletín enviado por el Ministerio de Culturas.
“Nos fuimos a la Argentina, cuando viajamos fue con una maleta y no podía dejar de lado, lo que por muchos años he estado en otros lugares de mi país, presentando lucha libre. Por eso, me atreví de hacer un ring, instruir luchadores, con el tema de retener a los jóvenes por su inclinación al consumo de drogas”, manifestó Chambi.
ARGUMENTO DEL DOCUMENTAL
El documental describe la vida cotidiana de un migrante boliviano que en su país practicaba la Lucha Libre o el catch, (Erasmo Chambi) y espera que su hijo le sucediera en el kacth, por eso le instruye, lo prepara para un encuentro en el ring que fue producida y preparada por él mismo, el cual es esperado por toda la familia, amigos y todas las personas.
Para lograr esta filmación el cineasta Marcelo Charras, interesado en la vida de Erasmo, viajó a Bolivia, en busca de los antecedentes del protagonista, e informado retornó a Buenos Aires para integrarse a la familia de Chambi, casi durante un año. “Charras viajó a Bolivia para averiguar mis antecedentes para traer material y no tener problemas después de la filmación” aseveró Chambi.
En la película participó su esposa, sus hijos Luis Gonzalo, Paola, su nieta Yamila y otros de su entorno que colaboraron como prensa y otras acciones.
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