ARGUMENTO
Durante la década de los años 70, las dictaduras militares en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, arrebataron toda esperanza de libertad y paz llevando a cabo una de las épocas más sangrientas y dolorosas, supervisada por el gobierno de Estados Unidos en un afán de controlar la expansión del comunismo.
José, un general boliviano retirado, después de un infarto y viéndose postrado en su lecho de muerte atormentado por los recuerdos de esa época e invadido por un profundo remordimiento, decide contratar a su único “hijo” sus secretos más grandes en busca de redención.
SOBRE EL FILME
Esta historia nos lleva a escenarios más sórdidos y perversos, donde conoceremos el destino truncado de los protagonistas inocentes y culpables de sus recuerdos.
Es una historia de sueños, lucha, ideales, frustraciones y dolor. Donde el amor, la amistad y los sueños son robados por gobiernos represores que creen luchar por un país seguro bajo la denominada “Operación Cóndor”.
El Plan Cóndor fue el sistema de represión militar coordinado por los dictadores de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay en los años setenta. Y precisamente este filme retrata lo peor de las dictaduras en América Latina durante los años setenta.
“Es una historia dura porque a nadie le gusta recordar lo que abre las heridas. Sin embargo, creo que es absolutamente necesario para que podamos entender lo que es la verdadera democracia, para que podamos entender en qué momento perdemos nuestros derechos, para que recordemos lo que han vivido nuestros padres”, afirmó Carla Ortiz, protagonista y productora del filme.
El filme, dirigido por el mexicano Carlos Bolado, se nutrió de referencias históricas del investigador boliviano Mauricio d’Avis y de testimonios de personas que vivieron en aquella época, combinados con la ficción necesaria para el cine.
El reparto está encabezado por el mexicano Damián Alcázar, que encarna a José, un general boliviano retirado, quien tras sufrir un infarto, se ve atormentado por los recuerdos de su pasado y decide, en su lecho de muerte, contarle a su único hijo sus secretos más grandes en busca de redención, según la sinopsis de la película.
También actúan el portugués Carloto Cotta; los argentinos Rafael Ferro, Tomás Fonzi, Ana Celentano, Guillermo Pfening y Lorenzo Quinteros; los chilenos Manuela Marteli, Eduardo Paxecho y Schlomit Baytelman; y los bolivianos Jorge Ortiz, Cristian Mercado y Milton Cortez.
Para realizar la película Olvidados, Carla Ortiz logró el apoyo financiero del empresario canadiense Frank Giustra, fundador de Lions Gate Entertainment, y también accedió a recursos económicos de un fondo estatal boliviano.
El rodaje se realizó en Bolivia, Chile y Nueva York.
No hay comentarios:
Publicar un comentario