La vida de los peces (2010), filme ganador del premio Goya a la mejor película extranjera y candidata chilena a los premios Oscar, se exhibirá mañana en la inauguración de Butaca Uno, la primera sala de cine independiente de Bolivia, que funcionará en el Megacenter bajo administración de Yaneramai.
Página Siete contactó al director del largometraje, Matías Bizé quien por teléfono, desde Santiago, habló sobre esta obra trascendental para su filmografía.
-¿Qué significa La vida de los peces para usted?
- Es una película muy personal. Es una historia que si bien no es autobiográfica, es muy cercana a mi mundo. Su creación y repercusión ha sido un proceso muy intenso, muy lindo y me alegra mucho todo lo que está sucediendo con la película desde su estreno.
- ¿Qué tienen en común la vida de un periodista de viajes -ocupación del protagonista del filme- y la vida de un cineasta?
-Son vidas muy comunes. He estado viajando desde que empecé a hacer cine y escribí el guión mientras me encontraba viajando mucho por mi anterior película. Como cineasta, tengo una conexión muy importante con La vida de los peces.
- ¿Cuál es la dinámica creativa que tiene con el co-escritor de sus filmes, Julio Rojas?
- Es buenísimo trabajar con Julio, es un guionista brillante y nos entendemos muy bien. Compartimos la idea de que la audiencia se sienta reflejada con lo que hacemos, se involucre y se emocione con el cine. Estoy orgulloso de lo que hemos hecho.
- ¿Qué elementos de su trabajo previo se ve en La vida de los peces?
- Hay muchas cosas que se van transmitiendo en las películas: la unidad de tiempo, la unidad de espacio y, sobre todo, el encuentro de un hombre con su país y con el amor de su vida.
Ésta es una premisa que, si bien es particular de mis personajes, es muy universal, porque todos de alguna manera hemos tenido que dejar algo y hemos tenido que reencontrarnos con ello.
- ¿Esta concentración de espacio y tiempo es sólo una elección estética o tiene otras claves?
- Tienen que ver con contar lo que yo siento que es importante de una situación. Busco concentrarme en la parte más importante de la historia.
En este caso, el reencuentro de los personajes en la fiesta. Pero en la película no muestro la fiesta como tal o el momento que llegan, el momento más interesante es cuando el protagonista está saliendo de la fiesta. Concentrar el espacio y el tiempo tiene que ver con contar el corazón de la historia y dejar lo accesorio de lado.
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