Con la convicción de que es necesario ser honestos con el trabajo que se ofrece para que el cine boliviano tenga un mejor panorama, cinco realizadores asumen, por determinación propia, un rol de críticos y autocríticos en un debate organizado por EL DEBER. Motivados por el espíritu del Fenavid, los productores y directores Eduardo López, Gerardo Guerra, Iván Molina, Paola Gosálvez y Tomás Bascopé reflexionaron sobre la realidad de la cinematografía nacional y su porvenir.
Nuevas miradas
Guerra considera que en términos cuantitativos y cualitativos, el cine nacional ha decaído sustancialmente en los últimos años. “Hay que reconocer que algunas películas no merecen llegar a la gran pantalla. Ya basta de seguir creyendo que porque el filme es nacional estamos obligados a apoyarlo”, expresó Guerra, que convoca a los protagonistas a “apretar las tuercas” y trabajar en pos del desarrollo cinematográfico, en la formación de públicos y de cineastas. “El cine nacional es diverso y es importante que siga esa tendencia de diversificarse, pero sin descuidar la calidad”, añadió.
Eduardo López reclama innovación y narrativas nuevas para atrapar espectadores, porque “el cine sin el público no existe”. Además, el productor alerta sobre la baja producción, un parámetro de que “algo ocurre”. “Uno de los temas fundamentales es la formación, pero no solo académica. Se trata de un proceso más complejo e intenso para que las nuevas generaciones estén mejor preparadas”, complementó López.
Iván Molina considera que si no se cambia esa visión anticuada de la narrativa, el cine nacional seguirá siendo clandestino. “Nuestro cine es el álbum fotográfico de la familia boliviana. Las propuestas que presentemos deben tomar en cuenta este aspecto con el objetivo de proteger lo nuestro”, mencionó Molina.
Paola Gosálvez piensa que los bolivianos deberíamos ser más exigentes como autores y como público. “No digo que aspiremos a hacer cine de Hollywood, sino que hagamos buen cine, un producto que satisfaga. Ya no le metemos el dedo a la boca a la gente con el título de que es una película boliviana”, dijo Gosálvez.
Por su parte, Tomás Bascopé, que se animó a incursionar en el cine con El ascensor, más como una “decisión hormonal”, afirma que los cineastas nuevos deben descubrirse haciendo un camino, para definir una identidad propia en el trabajo de cada director. “No se puede ser cineasta así como así, es un título que hay que ganárselo con trabajo”, enfatizó Bascopé.
Los entrevistados proponen expandir las miradas y replicar fórmulas que afuera han dado resultados, como el caso de la película paraguaya 7 cajas, la más taquillera en la historia del país vecino
También se habló
Se espera por la Ley del cine
Luego del Congreso del Cine y el Audiovisual, que se realizó hace un par de meses en Cochabamba, se aguarda que los planteamientos consensuados sean aprobados en el Parlamento. Se habló del fondo de fomento como uno de los puntos cruciales. Reclaman que la exención de impuesto a las proyecciones nacionales no se aplique porque no hay resolución en Impuestos Nacionales.
Diversas estrategias
Proponen recurrir a medios alternativos, como internet, telefonía, flotas y cines itinerantes para llegar con los filmes, además de evitar resaltar el rótulo de cine nacional en las campañas, para probar con un efecto que capte nuevos públicos.
LA VISIÓN DE GENTE LIGADA AL ÁMBITO CINEMATOGRÁFICO NACIONAL
Eduardo López
PRODUCTOR
Es tiempo de renovar
La tecnología ha facilitado los modos de hacer cine, pero eso tiene que venir acompañado en la capacidad de generar historias, para una sociedad ávida de consumir historias. Necesitamos un nuevo cuerpo más igualitario y con ideas renovadas.
Gerardo Guerra
Productor/DIRECTOR
Producto con calidad
Yo veo el cine como la comida y quiero pensar que el chef me debe dar platos bien servidos. No quiero que me den el pollo crudo y que me digan que porque es nacional me lo debo comer. Estoy hablando de la calidad de un producto.
Paola Gosálvez
Productora/directora
Hay que motivar a la gente
Me da mucha pena que se gasten $us 14 millones en una estúpida carrera de autos, en lugar de destinar eso a la producción nacional. Si motivas a 100 personas a que hagan cine, al menos lograremos dos buenas con las que trabajaremos.
Tomás Bascopé
Director
Audiovisual para descolonizar
Los cineastas tenemos la responsabilidad de ayudarnos, pero también debemos ayudar al Gobierno, que no se da cuenta de que la principal arma descolonizadora de la gente es el audiovisual. Esa debe ser la punta de la lanza de la lucha.
Iván Molina
PRODUCTOR/DIRECTOR
Nuevas narrativas
Hay que asumir las nuevas narrativas como el desafío para el cine nacional. No podemos seguir contando historias como hace 100 años. La calidad técnica es una cosa, pero también hay que brindar al público historias con calidad.
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