Se alistan tres actividades de homenaje al cineasta.
Hablar de Jorge Ruiz es hablar del inicio de la cinematografía boliviana, pero, cuando quien habla es su hijo o su amigo, la historia se amplía a una vida de dedicación con un único norte: la enseñanza.
Para que la llegada del trabajo del reconocido cineasta, fallecido el 24 de julio del año pasado, sea de gran alcance, se alista una producción de cinco DVD con material documental y de ficción, que será puesta a la venta en los próximos meses. Asimismo, para el 6 de marzo, a las 19.00, se tiene previsto un homenaje por parte del Espacio Simón I. Patiño, y se espera la nueva edición de Testigo de la realidad, la biografía de Ruiz al cargo de José Antonio Valdivia.
Nuevo formato. Guillermo Ruiz y Alberto Espinoza, hijo y amigo del cineasta, respectivamente, ya cuentan con los másteres de la producción. Lo que aún no se definió es el precio ni la fecha de la presentación.
Los DVD, inicialmente, serán cinco. El primero, con la docu-ficción y emblemática película Vuelve Sebastiana, de 28 minutos de duración, al que se le adicionaron otros 30 con un minidocumental acerca de cómo vive hoy la niña protagonista de esa historia. El segundo, con el largometraje de 60 minutos La Vertiente (ficción). Mina Alaska será el tercer trabajo recuperado, con 90 minutos de duración. El cuarto titula Bolivia Films y contiene los documentales Los urus (1948), Nació un imperio (1947), Voces de la tierra (1954), Bolivia (1952), Altiplano (1958), La gran herencia (1970), Bolivia y sus montañas (1980), Tierras olvidadas (1947), Laredo de Bolivia (1958) y Clamor de la historia (El traslado de los restos mortales de Avaroa de Chile a Bolivia - 1952). El quinto DVD, con material del Instituto Cinematográfico Boliviano, incluye los títulos Las montañas no cambian (1962), Los primeros (YPFB - 1964) y Un poquito de diversificación económica (1959).
Todos los trabajos fueron restaurados y digitalizados, además de estar subtitulados en inglés. Contienen la ficha técnica, sinopsis y premios recibidos. También se trabaja en un sexto DVD de la primera entrega, Los yamparáez, que es una docu-ficción sobre la historia de amor de una pareja en Tarabuco.
Visión. “Hay mucho material, pero si tuviéramos que restaurar y digitalizar todas las películas, estaríamos hablando de más de 200”, asegura Guillermo Ruiz, por lo que se escogió las que tienen interés universal en lo educativo, científico e histórico.
Posteriormente se pondrán a disposición del público las películas hechas en el exterior, que son 30; de ellas se seleccionarán seis o siete, e incluyen filmes de Perú, Ecuador y Guatemala.
El productor de la serie de DVD, Alberto Espinoza, afirmó que el precio “no será prohibitivo”. Asimismo, dijo que hay interés por parte del Ministerio de Culturas en el material para su difusión. “Queremos mostrar la visión que Jorge Ruiz tenía, en la que él ya imaginó un Estado Plurinacional hace mucho tiempo”.
Al recordar al pionero del cine indígena andino, su hijo comenta que “vio todo el material digitalizado y estaba tan feliz que no podía creer las maravillas de la tecnología actual”. Conoció a Espinoza y se mostró muy agradecido y entusiasmado con el proyecto.
memoria. El año pasado, en fechas coincidentes con el deceso de su padre, Guillermo Ruiz se encontraba en Ecuador como director de fotografía de la primera película quechua que se hizo en ese país, Killa, que se estrenará este año. Alberto Muenala, el director del filme, lo invitó a razón de conocer que era hijo del laureado cineasta boliviano. En una visita reciente le informaron que la Cinemateca Ecuatoriana y la Embajada de Bolivia en ese país preparaban un homenaje a Jorge Ruiz, más una muestra de cine boliviano.
Sobre el deceso del realizador, su hijo indicó que no tenía una enfermedad grave que hubiera significado un sufrimiento, no sólo para él, sino para toda su familia. “Lo que él tenía era la presión muy alta (hipertensión) y tenía problemas de los pulmones, porque fumó mucho durante su vida. Lo internaron, mi mamá estuvo a su lado y se fue en paz, sin sufrimiento, como diciendo: ‘Mi misión está cumplida’”, recuerda. Por lo que su obra, como referente del cine boliviano, se actualiza para seguir en la trascendencia de la historia.
5 DVD se tienen listos para una primera entrega, a la que después se adicionará un sexto título.
5 años llevó el proceso de restauración de Mina Alaska por la Academia de Hollywood.
“Él siempre pensaba en todo lo que había inmerso en sus filmaciones. Dejó algo para que las futuras generaciones sepan. Este proyecto tiene un valor sentimental y de contribución al país”.
Alberto Espinoza / PRODUCTOR
“Él (Jorge Ruiz) era un cineasta neto que sólo se dedicó a su oficio, al punto que decía: ‘Yo no soy cineasta, soy cinero’. Así como plomero o carpintero”.
Guillermo Ruiz / FOTÓGRAFO DE CINE
En su memoria
La visión de Jorge Ruiz plasmada en decenas de trabajos fílmicos es motivo de varios actos de homenaje tras ocho meses de su fallecimiento.
6 de marzo
Se realizará un homenaje a Jorge Ruiz en el Espacio Simón I. Patiño, a las 19.00, con la participación de Luis Ramiro Beltrán, quien pronunciará el discurso principal; el fotógrafo de cine Guillermo Ruiz, y el literato Mauricio Souza.
2013 Se presentará la nueva edición de Testigo de la realidad, biografía de Jorge Ruiz realizada por José Antonio Valdivia, que adiciona los premios internacionales que el pionero del cine boliviano ganó a lo largo de su trayectoria. Se prevé que se presente este mes.
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