Boston. Otoño de 2008. Año de elecciones en EE.UU. y la crisis manifiesta sus primeros efectos en la economía de un barrio en el estado de Massachusetts.
Frankie (Scott McNairy), un joven ladrón recién salido de la cárcel, junto a Russell (Ben Mendelsohn), un drogadicto que se gana la vida robando perros, son reclutados por un hampón para sustraer el pozo acumulado de un juego de póquer dirigido por un mafioso llamado Markie (Ray Liotta).
Pese a lo infalible que pueda sonar el plan uno de los tres hablará más de la cuenta. Así es como aparece en escena Brad Pitt, quien interpreta a Jackie Cogan, un experimentado sicario que llegará a poner orden contratado por la mafia.
Es la historia de Mátalos suavemente, la nueva cinta del director australiano Andrew Dominik. Un thriller con tintes de humor negro que integró la Competencia Oficial del Festival de Cannes 2012 y que llega a las salas nacionales el próximo 4 de abril.
Para la revista Hollywood Reporter el filme se trata de “un jugoso, sangriento, sucio y profano drama criminal que satisface ampliamente como una pieza de género”.
Pero también es mucho más: La cinta funciona como un ácido comentario sobre los efectos del capitalismo a nivel microeconómico. Una problemática presente en el director y protagonista.
“Cuando Andrew vino con esta idea y hablamos estábamos en lo más alto del escándalo de las hipotecas, con mucha gente que perdía sus hogares y era un desastre”, aseguró Brad Pitt en Cannes el año pasado. El filme también tuvo a Pitt en un rol detrás de las cámaras: Participó con su productora Plan B Entertainment.
Estrenada en EE.UU., semanas después de las elecciones presidenciales que determinaron la reelección de Barack Obama en noviembre de 2012, Mátalos suavemente cuenta con imágenes televisivas extraídas de los discursos que cuatro años atrás llevaron por primera vez al mandatario afroamericano a presidir la Casa Blanca.
Así, a lo largo de la cinta se suceden conceptos como unidad, democracia y libertad, ideales que encuentran su contrapunto en las pesimistas reflexiones de Jackie Cogan, quien cree que el individuo sobrevive por cuenta propia. “América no es un país, es sólo un negocio”, dice en un pasaje de la película Cogan, el sicario que mata a distancia porque no soporta el lamento de sus víctimas.
Brad Pitt dijo sobre su personaje: “Creo que Jackie es un tipo simpático, pero es un mundo violento, eso no hay que negarlo, porque en realidad forma parte de nosotros mismos”.
Vidas ajenas
Basada en la novela Cogan’s Trade (1974) escrita por el norteamericano George V. Higgins, Mátalos suavemente se le vino a la cabeza a Andrew Dominik luego que mirara por televisión la cinta The Friends of Eddie Coyle (1973), otra adaptación cinematográfica del mismo autor protagonizada por Robert Mitchum.
“Lo que me atrajo del libro fue el diálogo. Se trataba de un montón de gente que tenía mucho que decir sobre sus vidas y sobre el mundo en que viven”, agregó el cineasta que ahora trabaja el guion de su cuarta cinta titulado Blonde, una adaptación libre de la voluminosa biografía ficcionada de Marilyn Monroe, escrita por Joyce Carol Oates.
Andrew Dominik cuenta con una breve, pero celebrada filmografía. Alcanzó reconocimiento con su ópera prima Chopper (2000), adaptación de la autobiografía que el legendario criminal Mark “Chopper” Read escribió en prisión.
Con su segundo largometraje, el western El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford participó en el Festival de Venecia 2007. Brad Pitt, quien encarna a Jesse James ganó la Copa Volpi al mejor actor en La Mostra.
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