Jennifer Aniston, regresó a la pantalla grande con la cinta Quiero matar a mi jefe, que ya se estrenó en el país. Por primera vez la actriz deja atrás el papel de trabajadora oprimida, como hizo en Enredos de oficina (1999), para transformarse en la villana cómica.
Aniston da vida en esta película a la depredadora dentista Julia Harris, que persigue implacablemente a su ayudante (Charlie Day) en busca de sexo, recurriendo incluso al chantaje y las amenazas.
La actriz, en entrevista concedida por Warner Bros., reveló la satisfacción que le dejó salir de una “zona de confort” en su carrera actoral.
“Quise correr el riesgo, quería hacer algo que me permitiera ir en otra dirección. Creo que no me importaría mucho que hubiera una reacción mala en contra, aunque no creo que vaya a haberla. Simplemente pensé que para todos sería divertido verme en un ángulo diferente. Al menos eso espero”, añadió la ex protagonista de Friends.
Para Aniston, que la mujer sea ahora la acosadora es un tema ingenioso: “Por lo general el personaje masculino es el que está en ese rol, por eso pensé en ella como si fuera un tipo, y mientras más grosera, mejor. Fuera de eso, simplemente me atuve a lo que estaba en el libreto. No tuve ninguna influencia en lo que ella decía”, expresó Jennifer.
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