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sábado, 28 de septiembre de 2013

Tom Hanks vuelve al mar con ‘Captain Phillips’


TOM HANKS EN LA MÍTICA “SOLDADO”.

Tom Hanks, uno de los actores predilectos de Hollywood, asume a sus 57 años y con dos óscar nuevos retos como “Captain Phillips”, en la que bajo la dirección casi documental de Paul Greengrass trasmite el infierno y el instinto de supervivencia de un capitán secuestrado por piratas somalís.

En el mar, Hanks había vivido un naufragio en ‘Cast Away’, a las órdenes de Robert Zemeckis. Han pasado desde entonces trece años desde entonces pero el ganador de este premio dos años consecutivos -por ‘Philadelphia’ y ‘Forrest Gump’- demuestra que todavía tiene ases con los que sorprender.

‘Captain Phillips’ abrió ayer oficialmente el Festival de Cine de Nueva York, y está basada en un personaje real, el capitán estadounidense de la marina mercante Richard Phillips, quien fue secuestrado por unos piratas somalís en el 2009 e inició un tenso proceso de negociación entre Estados Unidos y los secuestradores.

Hanks se enfrenta a este personaje desde el realismo, el nervio y los primeros planos que caracterizan el estilo de acción geopolítica en el que brilla Paul Greengrass, luciendo la extenuación física y a la vez el empuje de la supervivencia en un mismo gesto.

“Leí su biografía incluso antes de recibir el guión y hablé con él un par de veces. Le dije diré cosas que probablemente nunca dijiste y estaré en sitios que nunca habrás pisado pero si lo hacemos bien seremos muy fieles a la naturaleza de lo que le pasó y como”, reconoció Hanks en la presentación de la película.

El actor se tuvo que someter a un duro rodaje en el que el 75 % de las escenas transcurre en alta mar y algunas dentro de un claustrofóbico bote salvavidas.

“Cuando ruedas en alta mar y la ola te deja caer más de tres metros de golpe, tu estómago casi te la vuelta al cuello y tienes problemas”, bromeó.

Pero no es el esfuerzo físico, sino la complejidad de contenido de la cinta la que convierte a su papel en un bombón para alguien que en el último año también se atrevió con el teatro con ‘Lucky Guy’, por la que fue nominado al Tony.

Y es que las licencias cinematográficas están allí para que Greengrass, asentado en Hollywood gracias a las dos últimas partes de la saga de Jason Bourne, pueda desplegar los distintos planos de un filme que no renuncia a inyectar contenido a la acción y para convertir la nobleza inicial, el sufrimiento y el desplome del personaje en la verdadera tensión narrativa.

“Lo que ves en grandes actores como Tom Hanks es el coraje para encontrar la veracidad. Y esto también se aplica a Barkhad Abdi”, aseguró Greengrass, en referencia al jefe de esa banda de esa desorganizada e imprevisible banda de piratas en una cinta que no entra en esa tradición de cine con parche y botella de ron.

“El reto era presentar los hechos que envuelven la piratería de una forma honesta. Lo que haces es no sentimentalizar lo que hacen, eres claro sobre su moralidad, aunque sea oscura y peligrosa, pero aún así encuentras la humanidad en ello”, aseguró.

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