SINOPSIS
El monstruo más famoso del mundo se enfrenta a malvadas criaturas que, animadas por la arrogancia científica de la humanidad, amenazan nuestra propia existencia.
DETALLES DE PRODUCCIÓN
Gareth Edwards dirige Godzilla, protagonizada por Aaron Taylor-Johnson, el actor nominado al Oscar Ken Watanabe, Elizabeth Olsen, la ganadora de un Oscar Juliette Binoche y Sally Hawkins. También intervienen en la película el actor nominado al Oscar David Strathairn y Bryan Cranston.
Edwards dirige un guion escrito por Max Borenstein. El guión está basado en una historia original de David Callaham, que se basa a su vez en el personaje “Godzilla”, creado por TOHO CO., LTD (que es también propietaria de los derechos del personaje).
Godzilla es enorme, y no hablamos del monstruo, aunque también lo sea, sino del propio nombre. Aunque mencionarlo evoque el terror propio de la era atómica o un caos irónico propio de su género, su poder es indiscutible y tiene vida propia. Nacido del pánico posterior a la Segunda Guerra Mundial, Godzilla emergió como un cruel y terrorífico símbolo de la incomprensible destrucción que la humanidad se había provocado a sí misma, y al final evolucionó en algo distinto: un héroe, un triunfador.
En Vancouver hace un día soleado, con algunas nubes, y Godzilla no aparece, pero, de un modo u otro, está en todas partes. Aunque el protagonista de la esperadísima epopeya de título devastador de Warner Bros. Pictures y Legendary Pictures estará generado por ordenador en su totalidad, todo apunta a que los siguientes elementos son propios del famoso “kaiju” y la estrella más exitosa del género: destrucción, edificios en ruinas y militares armados hasta los dientes.
Godzilla y el atronador movimiento de su cola se cuelan hasta en los descansos de las escenas de acción, lo que explica que la persona que se encuentra en el ojo del huracán, su director, Gareth Edwards esté totalmente al mando de esta incuestionable fuerza de la naturaleza.
“Es una película de gran calibre y un elemento muy importante y querido”, nos confiesa el director Gareth cuando nos encontramos con él entre bastidores. “Tiene una cantidad gigante de seguidores y el simple hecho de pensar en todo lo que está en juego con esta película fue lo más difícil de superar, lógicamente, pues yo sería el primero en llevarse un gran chasco si el resultado no es el mejor, pero pasadas unas semanas te acabas adaptando porque si no, no habría manera posible de seguir adelante, y finalmente terminas disfrutando del proceso. Nos hemos convertido en una pequeña familia, y creo que tenemos material de sobra, ahora que la presión es menor”.
Gareth Edwards, natural de Nuneaton, Reino Unido, adquirió experiencia produciendo efectos especiales durante una década para la televisión británica y debutó con Monsters, un ambicioso proyecto independiente de bajo presupuesto en el que realizó las labores de guionista y director, además de diseñar las exquisitas y originales criaturas que aparecen en la película y que él mismo concibió con ayuda de su portátil.
Este personaje apareció por primera vez en la gran pantalla en 1954 de la mano de Toho Company Ltd. en el clásico Godzilla (Gojira en japonés), dirigido por el veterano de guerra y pionero director Ishirô Honda. En un tiempo en el que los efectos especiales estaban todavía en la Edad de Bronce, la película tuvo un enfoque innovador para la época, que consistió en que un hombre con un disfraz de látex de monstruo causara estragos en unas miniaturas de ciudades creadas con mucho esmero, y esto hizo que se pudieran ver imágenes en la gran pantalla que antes solo habrían sido posibles con la imaginación. A medida que su popularidad crecía, Godzilla se convirtió en un héroe en Japón y en el mundo entero. Cada cierto tiempo, surgía una nueva amenaza que la humanidad no podía afrontar por sí sola, y entonces, esa silueta característica, acompañada de un rugido impactante, surgían del mar para arreglar la situación.
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