Los recovecos y los escondrijos de La Paz y El Alto serán las locaciones donde actuará el actor mexicano Luis Felipe Tovar, quien anunció su llegada a Bolivia para rodar la película Lo peor de los deseos, dirigida por el cineasta boliviano-chileno Claudio Araya Silva.
"Luis Felipe Tovar está muy interesado en adentrarse en la cultura boliviana, por su interés personal y porque el personaje se lo exige”, contó Araya.
Tovar llegará en agosto para rodar el filme, bautizado como Lo peor de los deseos, en locaciones de La Paz y El Alto, resaltó el cineasta. La película es una coproducción entre Colombia y México.
Tovar es un reconocido actor mexicano que participó en más de 52 largometrajes. Obtuvo varios galardones, entre ellos el premio Ariel a Mejor Actor en tres películas. Entre algunos filmes en los que actuó están la película The Mexican (2001), dirigida por Gore Verbinski, en la que compartió escenas con Bratt Pitt y Julia Roberts. También actuó en El Callejón de los milagros (1991), de Jorge Fons, que contó con la participación especial de Salma Hayek.
Asimismo, el actor mexicano fue parte de las películas La Virgen de la lujuria (2002), dirigida por Arturo Ripstein, y Todo el poder (1999), del cineasta Fernando Sariñana.
"Es un actor multifacético que ha trabajado en proyectos ambiciosos con directores de gran renombre internacional; su experiencia, sin duda, es puntal para el buen desarrollo de la película”, aseveró Araya.
El cineasta, quien hizo en 2004 su ópera prima denominada Margaritas negras, destacó el trabajo de Tovar en filmes como El bulto, La mexicana y Todo el Poder, entre otros.
Según Araya, el actor se mostró muy interesado en trabajar en el proyecto. "Siempre estuvo abierto en participar en la película e interesado en trabajar en Bolivia”, recalcó.
La película Lo peor de los deseos está basada y construida a partir de la realidad boliviana, explicó Araya, quien prefirió no dar detalles sobre el papel que protagonizará Tovar. "Actuará como un personaje fuerte que nunca pone en duda sus capacidades, hasta que se ve superado por su propio ego”, explicó.
No obstante, el actor mexicano contó a los medios de su país que dará vida a Camilo, un taxista asesino serial, se lee en el diario El Universal de México. Además, contó que está emocionado por visitar Bolivia, ya que tenía planificada su llegada hace más de tres años.
"Tanto he cacareado que han de pensar que soy un mentiroso, pero finalmente la voy a hacer”, declaró Tovar.
El equipo de producción del filme está conformado por el director de fotografía Jerónimo Rodríguez, quien fue ganador a Mejor Fotografía en el festival Iberoamericano de Guadalajara; el director de arte y artista plástico chileno Sebastián Piel, y la productora ejecutiva Yara Morales.
Asimismo, la película cuenta con la participación del sonidista colombiano Richard Córdoba y del guionista Michel Gaztambide, quien fue ganador del Goya a Mejor Guión en la película No habrá paz para los malvados.
Araya adelantó que los preparativos para rodar el filme comenzarán en el segundo semestre de este año y se tiene planificado estrenar la película el año 2015.
Para el crítico de cine Sergio Zapata, el rodaje del filme es una señal positiva porque la película participará y será estrenada en un circuito comercial internacional. "Será una oportunidad para mostrar la cultura del país y sus locaciones”, comentó.
El proyecto fue seleccionado por el Fondo Ibermedia, institución que financiará gran parte de la película de Araya. Este premio lo obtuvo también el fallecido cineasta Fernando Martínez, director del documental ¿Por qué quebró McDonald’s?, quien antes de morir inició el rodaje de Cuando los hombres quedan solos.
Punto de vista
Sergio Zapata
Crítico de cine
"Será un filme que se exhibirá en otros países”
Uno de los aspectos positivos de la llegada de Luis Felipe Tovar y el rodaje de este filme es que será una película que ingresará en el circuito comercial internacional. Este tipo de coproducciones garantizan el estreno de estos filmes en otros países.
Sin embargo, es importante explicar que lo malo de las coproducciones es que sólo tienden a usar los paisajes y las locaciones, en este caso de Bolivia, y dejan de lado a los artistas bolivianos.
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