Después de exhibirse en la Cinemateca, las adaptaciones se realizarán en instalaciones del Instituto Boliviano de la Ceguera.
El primer Miniciclo de Tiflocine (cine para ciegos) Boliviano "Franchesco Díaz Mariscal", se inaugurará hoy con la exhibición del filme El día que murió el silencio, de Paolo Agazzi que, después de su presentación en cines contempla llegar a las direcciones departamentales del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC), que cuenta con cinco mil afiliados a nivel nacional.
La inauguración del ciclo se producorá hoy en la Sala 1 de la Cinemateca Boliviana, continuará el miércoles 21 con Cuestión de fe, de Marcos Loayza; y finalizará el jueves 29 con American Visa, de Juan Carlos Valdivia. El ingreso es libre, de preferencia para no videntes, pero abierto a todo público para que se pueda apreciar el trabajo de audiodescripción, implementado por primera vez en el país.
Cine inclusivo. La iniciativa de la Productora de Audio Scat, contó con el trabajo de Saulo Carranza, Fabiola Chávez y Lluvia Bustos, quienes adaptaron tres películas nacionales para que no videntes puedan apreciarlas. A través de un sistema audiodescriptivo, las personas con discapacidad visual tendrán acceso a destacados títulos de la cinematografía nacional. La productora de audio realizó el trabajo durante un año, cuyo ciclo está dedicado al periodista, guionista y crítico de cine, Franchesco Díaz Mariscal, fallecido el año pasado y uno de los principales impulsores.
Los filmes cuentan con las voces de los narradores—actores: Mariana Vargas (Cuestión de fe), Pedro Grossman (El día que murió el silencio); y Alejandro Viviani (American visa).
Edwin Ilaya, director del IBC, aseveró que "a partir de que termine el miniciclo ya se buscará la masificación a nivel nacional", en las nueve direcciones departamentales, por lo que alrededor de 5.000 afiliados al IBC tendrán acceso al trabajo. No obstante, también se buscarán otras opciones, al tener en cuenta que son más de 160 mil ciegos en el país, según el Censo de 2012. "Se trabajará en diversificar el producto, hay que tener mucho cuidado con la piratería también".
Los responsables aseguraron que se tiene un plan para la difusión a nivel nacional en varias instancias.
Paolo Agazzi, cuya obra inaugurará el ciclo, refirió que después de ver el resultado quedó impresionado, ya que "la adpatación es de una calidad notable, muy profesional y con mucha sensibilidad. Yo no la vi, me puse en la situación de un no vidente y escuché partes de la película", dijo. Es así como redescubrió su filme. También comprometió la autorización de otros de sus filmes para ese fin.
Marcos Loayza, cuyo filme también fue adaptado, recordó que Díaz Mariscal tenía proyectos "de lo más extraños y siempre inclusivos".
160 mil personas sufren de ceguera total o parcial en Bolivia, según el Censo de 2012.
"Esta iniciativa no es muy común, es un proyecto con pocos antecedentes. Que Bolivia haya logrado esto me parece bueno". Paolo Agazzi - CINEASTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario