El Fenavid ha sido uno de los proyectos más importantes dentro del cine desde una perspectiva de movimiento en Santa Cruz. El argentino Fernando Foulques ha participado y colaborado en algunos proyectos en los últimos años con Alejandro Fuentes el principal impulsor del evento. Foulques está en la ciudad comandando la filmación de "Quijote 2.0" un proyecto donde los adolescentes son los protagonistas en todo sentido.
¿Desde cuándo surge la inclinación al oficio educacional?
F.F.: Es algo que estoy haciendo desde que tengo uso de razón, desde que nací; pero mas directamente yo me vengo dedicando a lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías en educación ya entre 18 y 20 años. Ahora ese lugar que fue cayendo a lo que tiene que ver con cine en la escuela o lo que tiene que ver con la realización artística en general en educación en ese estoy metido desde más o menos unos 14 años.
¿Qué son las nuevas tecnologías desde el punto educacional?
F.F.: Cuando hablo de nuevas tecnologías en la escuela puntualmente yo me refiero a que generan una suerte de nuevo lenguaje comunicacional y otro lenguaje que tiene que ver con el modo de construcción del conocimiento de los jóvenes de hoy en día, el hecho comunicativo mediado por las nuevas tecnologías genera un modo de construir diferente en el conocimiento.
¿Cómo aterriza la idea de nueva formación de conocimiento con el cine?
F.F.: Es muy complejo, completo y todo el proceso de realización audiovisual implica una serie de circunstancias de trabajo y debate con muchísima necesidad de construir una nueva metáfora, un modo de decir algo alguna cosa y cuando se hace desde un entorno educativo, lo redundante es "el aprendizaje" significativo y genera material didáctico significativo también para los que trabajan y lo usan. Lo que se intenta es poner a los chicos verdaderamente de protagonistas de este proceso de modelo educativo. Acá las decisiones las tomamos en un equipo de trabajo que está prácticamente en un todo integrado por muchachos que no superan los 16 y 17 años y eso es lo importante que yo como viejo educador debato de igual a igual con un chico de 15 años una idea y de ahí acordamos al final qué vamos a hacer.
¿Cómo llegaste a trabajar en esto en Bolivia ?
F.F.: En el año 2006 en un festival en Florianopolis (Brasil) fui invitado y coincidí con Alejandro Fuentes. Un día desayunamos y nos hicimos amigos. Yo le comente lo que en Argentina hacíamos con los chicos y el dijo que quería que eso se haga con los chicos en Santa Cruz así que empezamos a soñar afinando para que algún día se lleve adelante producir cosas acá (Scz).
¿Un adelanto de lo que será Quijote 2.0 ?
F.F.: Miguel el personaje es un chico alineado por la tecnología y encuentra una serie de inconvenientes en el mundo y basándose en la lógica informática el cree que al mundo hay que apretarle el botón de reset, hay que reiniciar el mundo, el único modo es empezar desde cero. Se entera de que alguien tiene una pócima llamada el elixir del olvido y a través de la plataforma virtual distribuirla por todo el mundo para empezar una nueva historia, Además en nuestro Quijote, Sancho Panza no es ni petiso ni gordo es una chica adolescente porque en definitiva acordamos entre todos que el mundo la que de verdad esta empujando atrás es una mujer, es siempre así.
¿Cuál es la importancia de estos procesos?
F.F.: Es más que importante, es medular. Primero que nada tiene que ver con que los chicos son verdaderamente protagonistas del proceso y también en el tema de la autoestima, imagínate para chicos que tienen problemas de integración o que son hasta maltratados ese tipo de cosas de pronto son la estructura educativa, esos chicos son los que luego aparecen con su rostros de 10 metros de ancho en la pantalla y dicen “ah viste que a mi no me costaba” es fundamental cuando se cruza lo expresivo con lo educativo.
'Viene a partir de la idea de web 2.0 formato en el cual el contenido es de construcción compartida, colaborativa'.
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