James Holmes, sospechoso del asesinato de 12 personas en un cine de Denver el viernes pasado, muestra varias “actitudes psicóticas” que los expertos tratan de establecer si son reales o fingidas.
No sólo se tiñó de naranja el cabello para comparecer ante un juez en la primera audiencia sobre el crimen efectuada el lunes, según la cadena estadounidense ABC News, el asesino adoptó una actitud desafiante con los funcionarios judiciales y de prisión a los que escupe constantemente, lo que llevó a ponerle una máscara cada vez que tienen que trasladarle.
A esto hay que sumar su extraño comportamiento cuando fue detenido. Holmes se quedó sentado mirando hacia una pared blanca y haciendo gestos con las cejas, como si le dieran espasmos. Además de asegurar que era el Guasón, el villano de Batman, cuando la Policía le colocó dos bolsas en las manos para recoger restos de pólvora, se puso a jugar con ellas como si se tratara de dos marionetas, explica el diario español El Mundo.
Si bien para algunos psiquiatras éstos son claros signos de una psicosis avanzada, otros piensan que Holmes sobreactúa para hacerse pasar por enfermo mental y aminorar su condena.
Para terminar de desorientar a autoridades y expertos, ayer Holmes dio otra muestra de cinismo y preguntó cómo termina el filme The Dark Knight Rises, en cuya premier desató la matanza. Según un testigo, en la enfermería de la cárcel le preguntó a una persona: “¿Viste la película?, ¿cómo termina?”. “Se notaba claramente que estaba sobreactuando”, dijo la fuente.
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