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martes, 24 de julio de 2012

El joven tímido, pero asombrosamente inteligente que se convirtió en criminal

Tímido, nervioso, inteligente... Así se muestra James Holmes, elpresunto asesino de 12 personas en un centro comercial de Denver (Colorado), hace seis años, cuando sólo tenía 18, durante una presentación científica en el Colegio Miramar en San Diego.

El vídeo, obtenido en exclusiva por ´ABC News´, muestra a un chico introvertido, que le cuesta hablar ante el público, pero a la vez un joven de gran inteligencia cómodo al explicar su estudio.

Durante el verano de 2006, Holmes asistió a un campamento de ciencias en San Diego y en el video se le puede ver hablando de su investigación sobre las ilusiones temporales y el cruce entre fantasía y realidad.

Holmes presentaba un trabajo sobre ´ilusiones temporales´. "A lo largo del verano he estado trabajando con una ilusión temporal. Es una ilusión que te permite cambiar el pasado", se escucha decir en el vídeo.

Según la mayoría de las informaciones, Holmes vivió la vida de un adolescente normal, con un interés muy especial por la ciencia. De hecho, durante la charla que muestra el vídeo una persona le presenta de la siguiente manera: "Su meta es convertirse en un investigador y hacer descubrimientos científicos. En su vida personal, le gusta jugar al fútbol y los juegos de estrategia y su sueño es tener una máquina Slurpee (máquina que hace granizados)".

La madrugada del pasado viernes, el joven de 24 años irrumpió en un cine de la localidad de Aurora mientras se proyectaba el estreno de la última película de Batman y la emprendió a tiros con la multitud, causando la muerte de 12 personas y heridas a más de medio centenar.

Holmes, que también elaboró una compleja red de trampas explosivas en su apartamento, adquirió las cuatro armas que usó de forma legal y encargó material para hacer estallar su vivienda a través de internet durante meses.

Pertrechado con un equipo de protección antibalas similar a los de las fuerzas especiales SWAT y una máscara de gas, Holmes, que compró la entrada y llegó a la sala como un espectador más, regresó al cine por la puerta trasera con bombas de gas lacrimógeno, un fusil de asalto, una escopeta y dos pistolas.

El fusil AR-15 que iba a utilizar Holmes, con un cargador de 100 balas, y una imponente capacidad de fuego se encasquilló, por lo que el tirador echó mano de armas menos potentes, lo que seguramente evitó un mayor número de víctimas.



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