Mark Wahlberg, es protagonista y productor de Contrabando, un remake de la cinta islandesa Reikiavik-Rotterdam, candidata a los Premios Oscar en 2010.
Wahlberg, de 40 años, recordado por películas tan dispares como Boggie Nights, El luchador o The italian job, dice ser un hombre afortunado, con una carrera forjada “por accidente” y con la suerte de cara, capaz de atacar con entusiasmo cualquier papel menos los musicales: “no me gustan nada”, desvela.
En Contrabando, que dirige Baltasar Kormàkur, Wahlberg es Chris Farraday, un ex contrabandista que ha dejado atrás su vida delictiva y vive feliz con su mujer (Kate Beckinsale) y sus hijos, cuando se ve obligado a retomar su antigua actividad para salvar a su joven cuñado, amenazado de muerte tras perder un envío de cocaína.
Con la ayuda de su mejor amigo (Ben Foster), Chris prepara un golpe para conseguir dinero mediante el contrabando de billetes falsos que debe conseguir en Panamá.
A partir del momento en el que embarcan en el carguero donde realizarán la operación, la película se vuelve trepidante y angustiosa, sobre todo por las tomas movidas y los enfoques “desenfocados” del director sobre las caras de los protagonistas.
Como todo buen thriller, en Contrabando, las cosas no salen como estaba previsto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario