Parece que con el regreso de Men in Black, Will Smith ya ha tenido suficiente dosis de secuelas por el momento. Y es que el protagonista de Siete almas y En busca de la felicidad no quiere convertirse en un especialista en secuelas y ya ha dado la espalda a la continuación de Soy Leyenda.
En declaraciones, Smith confirmó que los productores trabajan en la continuación de la exitosa cinta apocalíptica que en 2007 dirigió Francis Lawrence pero reveló que, de momento, él está fuera de todo eso. "Los productores están trabajando en ella. Pero realmente yo no estoy trabajando en ella. Si es genial, estaré", dijo al ser interrogado por la secuela de Soy Leyenda.
Eso sí, cuando a Smith se le preguntó si había muchas probabilidades de que había reconsiderada su postura y volviera a encarnar a Robert Neville, Smith confiesa: "Probablemente no".
Y es que, más allá del pequeño detalle de que su personaje muera al final de la película (una contingencia que no supone ni mucho menos un obstáculo insalvable para la desvergonzada imaginación hollywoodiense) Smith no quiere encasillarse como el hombre de las segundas partes.
"No quiero ser el tipo de las secuelas. Creo que todavía me quedan unos seis o siete años más, donde puedo correr y saltar un poco y luego me convertiré en un barrigón y culón el resto de mi carrera. Culón y barrigón", bromeó.
Pero esta declaración de intenciones y afán por menterse en nuevos personajes no significan necesariamente que todas las posibles secuelas de las películas en las que ha intervenido corran la misma suerte que Soy Leyenda. Así, Men in Black 4, Bad Boys 3 o Hancock 2 sí podrían ser una realidad solo si cuenta con una "oleada de apoyo" de los fans. Es lo que, según apunta, ocurrió conMen in Black, que "a la gente le encanta".
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