Baz Luhrmann, responsable de producciones como Moulin Rouge o Australia, y que ya dirigió a DiCaprio en el peculiar remake de Romeo y Julieta, es el encargado de actualizar el personaje creado por Fitzgerald en esta producción en la que también veremos otros rostros conocidos como los de Tobey Maguire, Carey Mulligan o Joel Edgerton.
En los dos minutos y medio de adelanto de este filme, se puede observar a DiCaprio metido en la piel de este miembro de la alta sociedad neoyorquina de los años veinte y todo el lujo, glamour y derroche que le acompañan allá por donde va.
El Gran Gatsby ya saltó en otras dos ocasiones a la gran pantalla. La primera en 1949, en una cinta dirigida por Elliott Nugent y con Alan Ladd como protagonista. Años más tarde, en 1974, la historia volvió al cine dirigida por Jack Clayton y con Robert Redford metido en la piel del misterioso y elegante multimillonario.
La versión de Luhrmann promete darle un giro de tuerca a la historia para actualizar a Gatsby y sus correrías, no en vano ya dejó su particular impronta en títulos de tanta solera como Romeo y Julieta o Moulin Rouge.
Para conseguirlo el director australiano propone toneladas de excesos y estridencia, una banda sonora con rap y rock y tecnología tridimensional. Es El Gran Gatsby del siglo XXI.
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