El cine uruguayo entró hoy (ayer) en el mundo de la animación con la presentación de la película "Selkirk, la verdadera historia de Robinson Crusoe", el primer largometraje de este tipo realizado en el país.
Dirigida por el dibujante uruguayo Walter Tournier y realizada mediante la técnica de "stop motion" -grabar fotograma a fotograma- la película narra, en clave de humor y para un público infantil, las peripecias de Alexander Selkirk, un pirata escocés que fue abandonado en una isla desierta del Pacífico Sur y que inspiró la historia de "Robinson Crusoe".
Según explicó a Efe el productor ejecutivo de la película, Esteban Schroeder, este trabajo, una coproducción entre Uruguay, Argentina y Chile, podrá verse en salas comerciales de la región a partir del jueves 2 de febrero gracias al "arte de Tournier" y su trabajo "de artesanía pura".
La idea de rodar un largometraje de animación con Tournier, autor de reconocidos cortometrajes y series de televisión, surgió en 2001, si bien el trabajo de "convencimiento" y "contagio" que Schroeder tuvo que hacer para conseguir los apoyos demoraron el inicio de la producción hasta 2010.
"Fue costoso, hubo procesos de acuerdo y logramos la coproducción para esta película maravillosa, con un gran estándar técnico, pero que costó sólo 1.250.000 dólares. La película es distribuida por Buena Vista, es decir, por la Disney, pero su rango de costo es inaudito para la industria", razonó el productor.
Pese a destacar la calidad técnica de la película, para Schroeder su principal activo es su "universalismo" y la calidad de su narración, una de las mayores virtudes que a su juicio tiene el cine uruguayo y, por extensión, el de toda Latinoamérica.
"Uruguay fue país receptor de los relatos más trágicos del siglo XX con sus corrientes inmigratorias, y eso nos convierte hoy en un país cosmopolita y, potencialmente, en buenos relatores, eso es lo que tiene el cine uruguayo", acotó.
En ese sentido, la historia de "Selkirk" que se presenta en el filme es "de una vigencia absoluta, y cuenta con provocaciones también absolutas" que sin duda atraerán al público.
"Es la historia de un hombre que se queda solo, que lo pierde todo y que por lo mismo quizás logra encontrarse consigo mismo y vivir una vida plena. Eso está muy bueno, se ve abandonado en un territorio salvaje y allí hace buenos amigos. Como idea para este momento histórico tiene alcance", añadió.
La presentación de la película también señala, según el productor, el buen momento que vive el cine del país suramericano, cuya consolidación en la última década "es el dato más relevante de la historia cultural reciente" de Uruguay.
De hecho, la creación de películas de este tipo sirve además para demostrar "que sí se puede" tener un cine propio, que permita recuperar las audiencias de los países de la región, lo que sin duda tiene "un enorme valor estratégico".
Así, Schroeder se mostró confiado en que esta industria seguirá creciendo consciente de que "vivir en un país con un cine propio es vivir en un país más lindo".
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