El documental describe la vida cotidiana de un migrante boliviano que en su país practicaba la Lucha Libre y espera que su hijo le sucediera en el kacth, por eso le instruye, lo prepara para un encuentro en el ring que fue producida y preparada por él mismo, el cual es esperado por toda la familia, amigos y todas las personas.
Para lograr esta filmación el cineasta Marcelo Charras, interesado en la vida de Erasmo, viajó a Bolivia, en busca de los antecedentes del protagonista e informado retornó a Buenos Aires para integrarse a la familia de Chambi, casi durante un año. “Charras viajó a Bolivia para averiguar mis antecedentes para traer material y no tener problemas después de la filmación” aseveró Chambi.
Chambi muy orgulloso, dice que se fue del país en busca de oportunidades, para progresar, pues en Bolivia vio esto obstruido por terceras personas, fue así que su primer viaje a la capital argentina la realiza en 1994. En la actualidad, el cachaskañista tiene una escuela de lucha libre, trabaja como conductor en un programa de radio, además de trabajar con bienes raíces en la Villa denominada La Paz en Buenos Aires, de donde surgió el nombre para el documental.
Aunque aún no es un hecho, Chambi habló con el productor argentino para rodar la segunda parte, en la que se mostrará la faceta del Ciclón como luchador. “No es por hacerme fama sino porque la gente lo pide”.
En la película participó su esposa, sus hijos Luis Gonzalo, Paola, su nieta Yamila y otros de su entorno que colaboraron como prensa y otras acciones.
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