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domingo, 8 de julio de 2012
Batman resurge
La alargada sombra de Heath Ledger marcará sin duda la última cinta de Batman bajo las órdenes de Christopher Nolan, The Dark Knight Rises, que se estrena en cines de medio mundo a partir del 20 de julio.
No se espera otra cosa que un fuerte golpe de taquilla para competir con la cinta inmediatamente anterior, The Dark Knight, la versión más oscura y profunda del cómic y la primera en lograr un Oscar, concedido a Ledger por su sublime interpretación del Guasón.
Ledger falleció unas semanas antes de poder vivir el momento más importante de su carrera, abatido por una sobredosis de fármacos en su apartamento de Manhattan en enero de 2008. Sin embargo, su legado ha ido más allá y, para muchos, el sabor de su figura se prolongará en esta continuación, la tercera cinta que completa la trilogía propuesta por Nolan.
Sí volverá Christian Bale en el papel de Batman, acompañado por Gary Oldman en el papel del comisionado de policía de la ciudad de Gotham, Michael Caine como Alfred Pennyworth, Marion Cotillard como Miranda Tate y Anne Hathaway como Selina Kyle y Gatúbela.
El reparto lo completan Josh Pence y Liam Neeson como el líder de la Liga de las Sombras, en una cinta con guión del propio Nolan y de su hermano, Jonathan. De hecho, el rol del hermano del director fue clave en completar una producción que Warner Brothers quería sacar adelante a toda costa, pese a la reticencia del director de las dos anteriores.
A Nolan, como a otros cineastas en Hollywood últimamente, se le hacía difícil seguir adelante con una tercera parte por los antecedentes existentes. “Me tuve que hacer la pregunta ¿cuántas terceras partes recuerda la gente?”, dijo el realizador.
Por eso, un guión con carga emocional resultó determinante para que Nolan siguiera adelante con la aventura. Desde entonces, mucho se ha especulado con la posibilidad de que Batman terminara muerto o se retirara en la tercera entrega, lo que supondría un final contundente a una saga que lleva viva en la gran pantalla desde 1989, cuando Kim Basinger, Jack Nicholson y Michael Keaton tomaron los mandos.
Aún no ha quedado aclarado con qué versión se irán al final para mantener la emoción e ingresar unos cuantos millones de dólares, aunque sí se sabe que Ledger no será parte de la película, como se había especulado. La idea, comentaban, era usar parte del material inédito con escenas del actor, algo que Nolan ha preferido no hacer.
Sin embargo, no faltarán los alicientes para un largometraje que ha contado con un gran presupuesto: 250 millones de dólares en total para sufragar el rodaje en varias partes del mundo. Nolan eligió Jodhpur, en India, para después trasladarse a Pittsburgh e interesarse más tarde por el centro histórico de Bucarest, la capital rumana.
Para rematar la faena, el equipo se trasladó a Nueva York, usando algunos de sus rascacielos para ambientar Gotham, y después a Los Ángeles. Durante los varios meses de filmación, sucedieron varios accidentes, como el de un especialista, que acabó estrellándose contra el tejado de una casa en Escocia. Por fortuna, no resultó herido de gravedad.
Todo ello con la calidad de las cámaras Imax, con las que Nolan ha querido aumentar la definición de la proyección. Resulta curioso, sin embargo, que no optara por las tres dimensiones que muchos seguidores estaban reclamando, pese a los muchos millones de dólares extra que hubiera supuesto.
Además, se topó con el ruido de las cámaras de alta definición, que le obligaron a reemplazar el diálogo palabra por palabra en todas las escenas, salvo las de acción. Por eso se espera un resultado óptimo, una nueva versión vibrante y oscura de Nolan, quien alcanzó altas cuotas en Hollywood tras firmar Inception y que ahora rematará algo tan grande para muchos como Batman (Dpa).
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