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miércoles, 28 de noviembre de 2012

Cine en proyección: ‘Frankenweenie’ El proceso de trabajo de Tim Burton



La realización de Frankenweenie en animación de stop-motion fue una verdadera misión, que involucró a un enorme equipo de artesanos, animadores, marionetistas, diseñadores y artistas. Durante los años que llevó la realización de la película, Tim Burton permaneció involucrado con cada paso del proceso y el resultado final refleja su clásico sello de creatividad y visión.

ANIMACIÓN DE STOP-MOTION

La animación fotograma a fotograma, o stop-motion, es uno de los estilos más antiguos y es un proceso muy artesanal. Hay 24 cuadros por segundo en la animación de Frankenweenie. Esto significa que el animador debió detenerse y posicionar el muñeco 24 veces para obtener un segundo de película. En promedio, un animador puede únicamente producir cinco segundos de animación por semana. Contar con múltiples muñecos del mismo personaje les permite a los realizadores trabajar en más de una escena a la vez.

Realizar Frankenweenie en stop-motion llevó dos años y requirió de las habilidades de un equipo con mucho talento y heterogéneo. En la película participaron cerca de 33 animadores, quienes mayormente trabajaron en solitario durante los dos años que llevó la realización de Frankenweenie. La semana típica de un animador de stop-motion comenzaba con la asignación de una toma. Cada animador era responsable de todos los personajes de esa toma. Una vez que revisaba la tarea, debía hacer un ensayo o repaso con el director de animación. Ese proceso ayudaba a decidir el movimiento de la cámara, la iluminación y dónde se colocarían los accesorios de la escena.

Al día siguiente, el animador tenía tiempo para realizar un ensayo más adecuado, donde podría cerciorarse de los detalles de la actuación y el tiempo. Tim Burton y el director de animación Trey Thomas fueron sumamente detallistas acerca de lo que buscaban en términos de generar emoción o humor.

LAS MARIONETAS

Más de 200 muñecos y sets se crearon para la película. Hubo 18 ejemplares de Víctor y 15 de Sparky. Puesto que cada animador trabajó de manera independiente en distintas escenas, se precisaron muchos muñecos del mismo personaje. También necesitaban ‘suplentes’ en caso de que algún muñeco precisara reparación.

El primer muñeco diseñado fue Sparky y la escala establecida para él sirvió como estándar para el resto de los personajes y de la película. Tim Burton tenía una visión muy específica para Sparky y realmente quería que actuara y se moviera como un perro real. El esqueleto debía ser muy intrincado y cuatro pulgadas (10 cm. aprox.) era, literalmente, lo más pequeño que podían hacerlo respetando aún el comportamiento y la personalidad que se requería para él. Una vez que fijaron su medida, los creadores de modelos pudieron crear el resto de los personajes y de los sets apropiadamente.

El hospital de marionetas en el set de Frankenweenie estaba siempre lleno y mantuvo a los 150 artesanos más que ocupados. Los modelistas altamente entrenados pasaron meses reparando extremidades, mejorando cuestiones de cabello y piel, y remendando prendas que habían sido arrancadas o estaban sucias. Este equipo hasta encontró tiempo para crear todos los muñecos genéricos de fondo, así como también algunos de los personajes centrales, desde cero.

MÚSICA

La música de Frankenweenie fue compuesta por el nominado al Oscar, Danny Elfman, cuya relación con Tim Burton se remonta a 1985, cuando compuso la música para Pee-Wee’s Big Adventure. Elfman ha realizado la música incidental de todas las películas de Burton desde entonces, con excepción de dos.

El músico describe su creación para Frankenweenie como “una extraña combinación de algo simple y dulce con una dosis de entretenido horror”. En la composición para esta película, Elfman empleó una orquesta tradicional más pequeña que la que normalmente utilizaría para otras películas, como por ejemplo Alicia en el país de las maravillas.

El álbum cuenta con la participación de variados artistas musicales que le han dado un toque especial a este nuevo lanzamiento de Walt Disney Records. Entre ellos se encuentra Karen O, vocalista y líder del grupo de Indie y Garage punk Yeah Yeah Yeahs, quien interpreta la canción de los créditos finales, “Strange Love”; Mark Foster, líder de la banda Indie Foster the People y Kimbra, la cantante e instrumentista neozelandesa recientemente reconocida por el éxito de ventas en Australia de su álbum debut Vows. Además, el disco cuenta con la participación de la banda norteamericana de rock alternativo Neon Trees y la de Plain White Ts, reconocida por la canción “Hey There Delilah”.

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