La guerra, según Spielberg

Muchos creían que Steven Spielberg le había dado todo al cine, pero esa mente inagotable de creatividad vuelve a sorprender con Caballo de Guerra (War Horse en la versión original en inglés), que se estrena mañana en Santa Cruz y que está entre los 10 filmes que postulan a Mejor Película en los Premios Oscar.

Basada en una novela infantil del mismo nombre, escrita en 1982 por el británico Michael Morpurgo y cuya adaptación se representó en Broadway, la cinta relata la extraordinaria amistad entre el joven Albert y su caballo Joey, así como las vicisitudes por las que ambos atraviesan durante el dramático transcurso de la primera contienda mundial (1914-1918).

Historias colaterales. El filme pone también de relieve el enorme impacto que la Gran Guerra supuso para toda una generación de europeos, al igual que el papel que, hasta entonces, tuvieron los caballos en los conflictos bélicos, pues en esa confrontación los británicos utilizaron un millón de equinos de los que solo 62.000 regresaron al país al acabar la guerra.

Spielberg, entre bromas, señaló también que "es difícil trabajar con caballos porque no saben quién soy y no me hacen caso. Tengo más autoridad con mis actores humanos, que saben quién soy".

Rodaje complicado. Lo más difícil, según la productora Kathleen Kennedy que trabajó con Spielberg en clásicos como "E.T", "Indiana Jones" o "La lista de Schindler", "fue el hecho de que se estaban usando muchos animales y en esos casos hay que tener un cuidado extraordinario". Además, "ninguno de nuestros actores tenía experiencia con caballos", agregó. El papel de Joey es representado por "cerca de trece caballos" de varias partes del mundo

El sonido. La banda sonora es profusa en violines con la que logró darle el carácter épico de la historia. Caballo de Guerra es distribuida en el país por Manfer Films. Más detalles en su web www.manferfilms.com.bo.

Entrevista

Tienes que conocer al animal

Bobby Lovgren
Entrenador de caballos

¿Todos los caballos del filme eran originarios de Europa?
No. Trajimos uno desde Estados Unidos; mi caballo, Finder. Muchos otros animales vinieron de Europa, desde Inglaterra y España. Algunos de los animales que interpretaron a Topthorn, que es nuestro héroe, el amigo de Joey, procedían de Hungría. Así que, los caballos vinieron de áreas muy diferentes.

¿Qué razas se utilizaron?
Finder es un purasangre. Además, tuvimos caballos andaluces y warmbloods. Diría que, predominantemente, utilizamos caballos andaluces.

¿ Hubo audiciones para conseguir los animales indicados, o tú buscaste directamente un caballo en Hungría, por ejemplo?
Para encontrar los personajes equinos del filme había pautas muy específicas, por lo tanto resultó bastante sencillo. En cambio, hallar los dobles de los caballos sí fue más complejo; esa es la parte complicada.

Hacer audiciones con animales no sirve, porque tú no sabes si la gente está escondiendo lo que el caballo puede hacer o no. Por lo tanto, es más sencillo elegir a los caballos por recomendación. Es importante conocer al animal antes de comenzar porque tienes un período realmente breve para prepararlos para el filme. Siendo la seguridad lo más importante, tú tienes que conocer al animal antes de exponerlo a cualquier situación en la que podrías no sentirte del todo cómodo.

Con tantos caballos distintos en escena, se requirió un gran trabajo artístico para hacerlos lucir idénticos, ¿verdad?
Sí, contamos con un departamento de maquillaje equino y las muchachas que lo integraban hicieron un trabajo fantástico. Se tomaron el tiempo extra de hacer aprobar cada maquillaje. Todas las patas debían lucir idénticas; las marcas y rasgos de la cabeza también. Lograrlo fue un trabajo de tiempo completo, especialmente porque teníamos muchas escenas en batallas, en las cuales los caballos se embarraban y ensuciaban.

Teníamos que programar el tiempo cuando el entrenador podía sostener al caballo para que el artista de maquillaje trabaje. Se requirió de mucha coordinación y mucho tiempo, ya que nunca un único caballo podría haber actuado durante todo el filme. Tal como los humanos, ellos también tienen un mal día, o se cansan; para eso contamos con dobles. Y entonces, había que preparar al nuevo caballo. Si este no tenía su maquillaje listo, había que ocuparse de ello antes de filmar con él / Manfer Films