Blancanieves oscura

Además de los superhéroes, la otra apuesta segura que últimamente se ha dado Hollywood a la tarea de explotar son los cuentos populares, historias como Blancanieves, que en unas semanas llenará las salas de cine de Estados Unidos, como Snow White and the Huntsman, con Kristen Stewart y Charlize Theron como platos fuertes.

Stewart será la jovencita e inocente Blancanieves, mientras que Theron hace de la reina malvada que no piensa en otra cosa que acabar con la vida de la joven que amenaza su reinado de belleza. Todo ello bajo la dirección de Rupert Sanders, un realizador desconocido para la gran mayoría y que hace su debut en un largometraje.

Pese a ello, Stewart, de 22 años y conocida mundialmente por su papel en la saga Twilight, asegura que la propuesta de Rupert fue el factor fundamental que le atrajo hacia este proyecto. “Creo que me llamó la atención su estilo visual, algo que se refleja claramente en la cinta”, dice la joven intérprete.

Ese ritmo, añadido al tono más oscuro de la cinta, con una poderosa reina malvada como Theron en uno de los mejores papeles de su carrera pese a ser un cuento infantil, es lo que la diferencia claramente de la otra versión de Blancanieves que ya se ha estrenado: Mirror Mirror, con Julia Roberts como gran reclamo y Lilly Collins en el papel de la joven.

Es una coincidencia que ha despertado comentarios negativos por el carácter explotador y repetitivo de Hollywood de fórmulas más seguras para recaudar.

“Hay muchas críticas, y estoy de acuerdo en parte, en que no hay material original y que, en vez de creer en algo que inspire, si no es una apuesta segura, se deja guardado”, dice Stewart. “Es alentador trabajar en algo que sabes que tiene una audiencia detrás, pero también es interesante sorprender a la gente. Me gustaría ver mucho más de ese estilo de películas financiadas por los estudios”.

Sobre esa línea espera discurrir la actriz angelina, una vez que deje atrás en noviembre la franquicia que le ha dado fama y dinero en Hollywood. Stewart asegura que está lista para superar el personaje de Bella Swan tras su cuarta y definitiva película de Twilight para concentrarse en proyectos ilusionantes y que la lleven “a nuevos lugares”. “No estoy en el cine para divertirme, sino para explorar”, explica.

Parte de esa exploración la ha llevado a toparse con actrices como Theron, una de sus mayores inspiraciones en esta película, rodada casi en su totalidad en el norte de Inglaterra. “Ella fue uno de los motivos de que dijera que sí”, admite.

Theron afrontó este papel sabedora de la fuerza interpretativa que implicaba y ejerciendo de líder ante dos actores de menor recorrido como Stewart y Chris Hemsworth, el marido de la actriz Elsa Pataky.

Ganadora de un Oscar por su papel en Monster, Theron ha conseguido disipar cualquier duda de su capacidad como actriz a los que la acusaban de ser simplemente una cara bonita. Prueba de ello son papeles como en Young Adult, de la mano de Jason Reitman (con el que logró hacerse con una nominación a un Golden Globe) y el que ahora viene próximamente junto a Ridley Scott en Prometheus, otro rol intenso en la particular atmósfera de los aliens que tanta notoriedad alcanzaron en los 80 y los 90.

Como reina malvada acapara y derrocha intensidad, llevando el peso de una cinta de carácter más oscuro y tenebroso, descubriendo la cara más adulta de un cuento que popularizó Walt Disney como nadie y que hoy sirve de inspiración para un Hollywood hambriento de conexión con su audiencia.

La primera en presentarse, Mirror Mirror, no tuvo un gran desempeño en taquilla. La segunda pinta mejor (DPA).