En México, donde la violencia por la guerra contra y entre carteles de narcotráfico parece asunto cotidiano, una película pretende dar voz a las víctimas.
Se trata de Miss Bala, que a diferencia de otras filmaciones sobre el tema que se han hecho en el país, evita colocar a los traficantes como protagonistas o figuras centrales, asegura a BBC Mundo su director Gerardo Naranjo.
"En lugar de describir como un hombre se vuelve criminal, me parecía más importante representar un sentimiento, que considero todos los mexicanos compartimos actualmente: el miedo".
Algunos críticos han señalado que la película aborda con frialdad la vida en México desde 2006, cuando se intensificó la guerra contra y entre carteles de narcotráfico. Pero su creador responde que el filme no es un reflejo de la realidad.
HISTORIA REAL
Miss Bala empezó a crearse en diciembre de 2008, cuando Naranjo leyó sobre la captura de Laura Zúñiga, ex reina de belleza de Sinaloa, a quien se acusó de participar en una banda de presuntos narcotraficantes.
Zúñiga fue presentada por las autoridades mexicanas como cómplice de un líder del Cartel de Sinaloa, pero días después un juez determinó que las acusaciones eran falsas.
Desde entonces, la ex reina de belleza ha tratado de recuperar su carrera como modelo y su caso inspiró a Naranjo quien supo que tenía lo necesario para crear su película.
El filme narra la historia de Laura Guerrero, una joven de 23 años que desea ingresar al concurso Miss Baja California pero que junto con una amiga se ve involucrada en un enfrentamiento armado.
La amiga desaparece y al buscarla, Laura conoce al líder de una banda de delincuencia, llamado Lino, quien poco la envuelve en el mundo del crimen organizado.
UN FILME ERRANTE
Desde la visión de la protagonista, Gerardo Naranjo quería exhibir a los criminales como si fueran parte de un documental es decir, una vida donde no todo es blanco y negro.
El resultado fue contar a los delincuentes tal como son, sin apologías ni señalamientos.
Incluso el director y su coguionista, Mauricio Kantz, entrevistaron a criminales activos y encarcelados; a policías y a la inspiradora del filme, Laura Zúñiga.
El rodaje no estuvo exento de problemas. Originalmente el director quería filmar en Tamaulipas, al noreste del país, pero el gobierno local no garantizó la seguridad del equipo ante un eventual ataque de delincuentes.
Así, la mayor parte de la película se filmó en Tijuana, Baja California, aunque tampoco allí fue fácil: un grupo de desconocidos exigió al cineasta que no sacaran armas para grabar las escenas con disparos.
La filmación, entonces, fue concluida en calles Aguascalientes, en el centro del país.
LOS ÉXITOS
Miss Bala es protagonizada por los actores Stephanie Sigman y Noé Hernández, y ha sido reconocida en los festivales de Cannes, San Sebastian, Toronto y Nueva York.
También recibió premios en Japón y España, fue nominada como Mejor Película de Lengua Extranjera para los premios Oscar y es candidata al Goya en la categoría de Mejor Película Hispanoamericana.
Antes de su estreno en México la película fue exhibida en varias universidades, como una forma de invitar a los jóvenes a reflexionar sobre la situación de violencia del país, que desde 2006 ha causado la muerte a más de 40.000 personas.
Naranjo asegura que en varios países hay mucho interés sobre la situación que vive México, inquietud que la película tal vez no cubra: el filme describe los sentimientos de los mexicanos, no su realidad cotidiana.
"No trata de sacar conclusiones ni abrir el debate de quienes son los responsables sino la reflexión, las conclusiones se deberían dejar para México", comenta.
OLA DE "NARCOCINE"
Pero otros piensan diferente. El crítico e historiador del cine mexicano, Jorge Ayala Blanco, asegura que Miss Bala y otras películas que abordan el problema del narcotráfico, como Días de Gloria y El Velador, sí reflejan la realidad del país.
"Representan los reflejos de una realidad. En Miss Bala es la imagen de una mujer desamparada que representa el sentimiento actual de los mexicanos", dice en conversación con BBC Mundo.
Ciertamente, el narcotráfico no es un tema ajeno al cine mexicano, que durante décadas ha formado parte de la vida cotidiana en varias regiones.
De hecho, algunos críticos han señalado que el clima de violencia en el país parece haber propiciado una ola de producciones sobre el tema, algunas con manufactura ciertamente artesanal.
Muchas se realizan en pequeñas empresas productoras de Estados Unidos, aunque suelen contratar a actores mexicanos.
No es el caso de Miss Bala, aclara Ayala, pues se trata de un filme que pretende hacer reflexionar al público sobre la situación que enfrentan al salir de las salas cinematográficas.
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