Mercado es uno de los actores nacionales que comparte roles con Sam Shepard, Eduardo Noriega y Stephen Rea. Precisamente con este último —un “monstruo” de la gran pantalla, nominado al Óscar en 1982 por su papel en Juego de lágrimas— es que el boliviano interactúa, lo que le produjo, dice, esa emoción de quien ve concretarse una utopía.
Con la cinta que se estrenará el 28 de julio en Bolivia, Mercado completa ocho participaciones en largometrajes, cuatro de nivel internacional, que le han llevado a encarnar a un pescador (Contracorriente), un guerrillero (Guerrilla, el Che), un pajpaku (Sena Quina), un atracador (El atraco), un militar (El pozo), entre otros personajes.
“Un privilegio que es parte de la maravilla de este trabajo”, expresa el artista, mientras se prepara para un ensayo de la obra teatral Los B. Apolíticas consideraciones sobre el nacionalismo, en la que le dirige Percy Jiménez.
Mercado añade que asimismo debe agradecer al cine el haber conocido geografías distintas, fuera y dentro del país.
Si en Contracorriente —la película por la que ha ganado el premio de actuación en el 3er Festival de Cine Latinoamericano de Isla de Pascua, el Rapa Nui Film Fest (Chile)— se ha tostado bajo el sol del pueblo pesquero de Cabo Blanco, en Blackthorn le ha tocado soportar los rigores del frío en el Salar de Uyuni.
“Es un rol pequeño, pero un lujo hacer mis escenas junto a un gran actor”, comenta y se refiere a Stephen Rea.
Borrachito. Rea es, en el filme, un suizo que llegó a Bolivia tras los pasos de Cassidy y Sundance Kid. Cuando el ejército boliviano anunció la muerte de éstos, se quedó en el país. Para cuando se desencadena la nueva aventura, el personaje de Rea es un ebrio, pero capaz de reconocer al bandido (Sam Shepard). De manera que hará contacto con el oficial (Mercado) y éste retomará la cacería.
El trabajo de Mercado en el cine y el teatro ha sido aplaudido. El actor paceño, que comenzó en el oficio en las aulas de la Universidad Católica Boliviana, y que luego fue parte del grupo Duende y de Teatro de los Andes, los elogios se los toma con calma y, por eso, acudió como cualquier hijo de vecino —que actúa, claro— al casting de Blackthorn, convocado por Pegaso, productora boliviana que es la contraparte de la española que respalda a Gil.
Para el día en que acudió a la prueba, estaba en La Paz el director Mateo Gil. Siguiendo las instrucciones de éste, Mercado hizo un ejercicio —acompañado por Martín Proctor, actor y productor que trabaja en Bolivia— y convenció al cineasta español que pasó por alto la juventud del actor para un papel de militar que se imaginaba con más edad.
Como Mercado, actúan también, en roles secundarios, los bolivianos Erika Andia, Luis Aduviri, Raúl Beltrán, Luis Bredow y Claudia Coronel, entre otros, que así inscriben sus nombres en un western con todos los códigos del género traídos a tierras nacionales.
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