La cinta cuenta tres historias en tres diferentes países del continente relacionadas entre sí por la creencia entre ovnis (u osnis) y la ingenuidad de los personajes que creen que saliendo de sus países pueden encontrar una vida mejor.
“En nuestras sociedades la idea del alien, del extraño que viene de afuera está enraizada fuertemente”, explica Caro. Asimismo, “nosotros mismos buscamos salir con mucha frecuencia. Esto es algo que se ha tratado siempre como tragedia y desde el punto de vista político. Yo quise mostrar el otro lado de la moneda”, agregó el director chileno, quien reconoció que el filme que estrenó la semana pasada en el país no es el que había imaginado en un principio.
“Las cosas cambian mucho a lo largo del tiempo. En un momento durante la postproducción pensé, incluso, contar cada una de las historias completamente separadas. Sin embargo, al final todas están unidas”, recordó.
Respecto a la filmación en Bolivia, Caro aseguró que fue todo un reto, ya que filmaron en el altiplano en plena época de lluvias.
“Cuando no controlas la luz y el clima, como en un estudio en la ciudad, la naturaleza es hostil, y eso perjudica al trabajo”.
Iguales dificultades enfrentó en el rodaje en Costa Rica.
Todos los personajes son jóvenes “ingenuos” en su forma de ver la realidad y los aliens. “A veces toco esto con humor, otros con drama. Los personajes son un reflejo de mi forma de mirar al mundo cuando tenía 20 años”, finalizó.
Sinopsis de la cinta
Cuenta la historia de tres jóvenes latinoamericanos que tratan de darle sentido a sus monótonas vidas en sus respectivos países (Bolivia, Chile y Costa Rica). Los tres están convencidos de que la solución a sus problemas se encuentra más allá de las fronteras. Para lidiar con su desencanto y confusión, se inventan una realidad donde los misterios de un eclipse solar, los presagios sobre el 2012 y el contacto con extraterrestres se presentan como atractivas posibilidades para un verdadero cambio de vida.
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